No hay nada peor que se cree un conflicto laboral a un Gobierno en medio de unas elecciones. Y este viernes, en plena Huelga por el Clima, Endesa ha asegurado que la situación de sus plantas térmicas es insostenible y que se ve abocada a adelantar el cierre de sus centrales de carbón.
Y claro, eso ha sentado a cuerno quemado en el seno del Gobierno, tanto en Moncloa, a Pedro Sánchez y su inseparable Iván Redondo, como en el Ministerio para la Transición Ecológica, a la ministra en funciones Teresa Ribera.
Aunque la medida es a favor del clima ya que las centrales térmicas dejarán de emitir gases de efecto invernadero 10 años antes de lo previsto, un conflicto de este calibre en pleno proceso electoral no es la mejor de las noticias.
Además, se da la circunstancia que este anuncio de Endesa se dé el mismo día que la Huelga por el Clima. Una medida que debería ser celebrada por todos ya que se cerrarán 10 años antes de lo previsto las centrales más contaminantes de España.
Pero el conflicto laboral preocupa al Gobierno. Es por ello, que la ministra en funciones Teresa Ribera ha convocado una reunión para el próximo lunes con los trabajadores de las centrales de carbón de Endesa en As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), los agentes locales y la empresa para conocer la situación, valorar los posibles escenarios y estudiar los pasos a seguir.
https://elperiodicodelaenergia.com/endesa-dice-adios-al-carbon-la-electrica-abocada-por-las-condiciones-del-mercado-a-cerrar-las-dos-plantas-termicas-mas-contaminantes-de-espana/
Así lo ha avanzando el Ministerio para la Transición Ecológica en un comunicado, tras el anuncio por parte del Consejo de Administración de Endesa de que la compañía cerrará la actividad en sus centrales térmicas de carbón en la península.
El departamento que dirige Ribera ha trasladado así que sigue "con mucha atención" esta decisión conocida en la tarde de este viernes y que en la reunión del próximo lunes el Ministerio intentará conocer la situación "de primera mano", con el fin de estudiar los actuaciones necesarias.
Además, esta medida también rompe los esquemas del departamento de Energía ya que el PNIEC tenía previsto mantener algunos megavatios de centrales térmicas hasta 2030, pero no va a poder ser, a no ser que en el Gobierno se saquen un as de la manga. Pero las circunstancias del mercado son las que son, y ahí no puede meter mano el Ministerio por mucho que quisiera.
El precio del CO2 es alto y el del gas es tan bajo que prácticamente las centrales térmicas están apagadas, y ya son muchos meses.
El conflicto laboral se veía venir. Los sindicatos llevan meses llamando a la puerta del Ministerio para hacer algo con esta situación pero entre dimes y diretes no se ha hecho nada. Ahora entran las prisas porque Endesa ya no aguanta más la situación.
Pero también se abre una ventana de aire fresco, una oportunidad para tratar de hacer las cosas bien, pero claro estando en funciones y sin presupuestos propios, conseguir la transición justa en estas comarcas afectadas por el cierre de las centrales se complica aún más.
El lunes, siguiente capítulo.
Dabama
27/09/2019