Endesa tiene toda su generación de base vendida con contratos a precio fijo

Endesa ha vendido prácticamente toda su generación de base de electricidad para lo que queda de 2021 y todo 2022 a través de contratos a precio fijo, una situación que le ha permitido generar un ahorro estimado para sus clientes de 3.300 millones de euros.

La compañía ha explicado este miércoles en un comunicado que toda su generación propia de base, procedente de la energía hidroeléctrica, nuclear y de renovables no reguladas, está vendida con antelación para cubrir los contratos fijos firmados con clientes industriales y residenciales a precios "muy inferiores" a los que marca actualmente el mercado mayorista de electricidad.

Por ello, Endesa calcula que la venta de su generación con contratos a precio fijo ha permitido a sus clientes, tanto industriales como domésticos, ahorrar un importe cercano a los 3.300 millones.

En este sentido, la compañía energética ha asegurado que el 100 % de su producción de base de 2021 ya está vendida a plazo, mientras que el porcentaje para 2022 alcanzaba el 88 % al cierre de septiembre.

Según estos datos, la gran mayoría de las instalaciones de Endesa no se verían afectadas por las medidas aprobadas por el Gobierno para rebajar el precio de la luz, que incluyen la minoración de los beneficios extraordinarios que determinadas plantas están ingresando gracias a los elevados precios del gas.

Sin embargo, el Gobierno aclaró hace unos días que solo se verían afectadas de manera general aquellas que estén indexadas al mercado mayorista, es decir, que no cuenten con algún instrumento de contratación a plazo con un precio fijo.

Respecto a esta modificación, Endesa cree que añade "racionalidad" y aumenta la protección a los consumidores vulnerables, un aspecto que va en línea con el compromiso de la compañía, y por el que aportará 90 millones durante este año para financiar el bono social.

Endesa ha presentado este miércoles sus resultados de los primeros nueve meses del año, en los que ha obtenido un beneficio neto de 1.459 millones, un 3,4 % menos que hace un año, por culpa de los altos precios de la energía y de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), pese a que sus ingresos crecieron un 43,6 % hasta 18.603 millones.