Enresa y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) han pedido este lunes un marco normativo con rango de ley, que sea estable y con amplio respaldo social para la gestión futura de los residuos nucleares de alta actividad, en un futuro Almacén Geológico Profundo (AGP).
Enresa y CSN piden un marco legal y apoyo social para los residuos de alta actividad
El presidente de Enresa ha dicho sobre el AGP que "no puede ser una decisión de un Gobierno"
Así lo han manifestado el presidente del CSN, Juan Carlos Lentijo, y el de Enresa, José Luis Navarro, durante un encuentro internacional sobre el Almacenamiento Geológico Profundo para residuos radiactivos de alta actividad, que se celebra en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, de la Universidad Politécnica de Madrid.
La posición del CSN y Enresa
El presidente de Enresa ha dicho sobre el AGP que "no puede ser una decisión de un Gobierno, sino que habría que implicar al Parlamento al máximo nivel, que se pudiera mojar", para "garantizar un marco normativo con rango de ley que sea estable y con amplio respaldo para que todos los agentes implicados dispongan de esa referencia".
Tanto en el sexto Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) como en las sucesivas versiones del séptimo que se encuentra en tramitación y cuya aprobación se espera en 2023, se incluye el almacenamiento definitivo del combustible nuclear gastado (CG) y los residuos radiactivos de alta actividad (RAA) en un AGP.
Esta solución, considerada la más favorable y segura por la comunidad técnica internacional, consiste en el almacenamiento de los residuos en instalaciones de ingeniería subterráneas en formaciones geológicas muy estables y el aislamiento mediante la interposición de barreras, a profundidades alrededor de los quinientos metros.
Los residuos nucleares
En la misma línea que Navarro, el presidente del CSN ha destacado que hay que "asegurarse una estabilidad muy clara en el apoyo a este proyecto desde todas las instancias del Estado", y siempre con las garantías de que los residuos, fruto del desmantelamiento de las centrales, "se gestionan con los niveles adecuados de seguridad para las personas y el medioambiente".
Ambos responsables han coincidido en la necesidad de avanzar lo más rápido posible hacia el proyecto de AGP, teniendo en cuenta que 2073 es el año calculado en el que empezaría a llegar el combustible gastado, desde los almacenes temporales al definitivo.
"Hay que aprender de países como Finlandia", que pondrá en marcha su AGP en dos años, o de otros países europeos como Francia o Suecia, que también van avanzados, ha recordado el presidente de Enresa.
No hay comentarios
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios