Una cosa es instalar capacidad de generación y otra distinta es aprovechar esa energía. Para eso, nos tenemos que fijar en la demanda eléctrica cubierta mediante esa tecnología. Para ello, dispondremos de la gráfica 1 donde se clasifican los países en función de la utilización de la energía eólica generada.
En este apartado Dinamarca es el líder absoluto con más del 56% de la energía consumida.
La medalla de plata se la lleva Irlanda con un 36%. El bronce, es para Alemania que vio su la participación de la demanda salta del 26% en 2022 al 31% en 2023, superando al Reino Unido para terminar con la tercera mayor participación en Europa.
El Reino Unido fue el país no perteneciente a la UE con el mayor porcentaje de la eólica con un 29%, lo que la sitúa en cuarta posición en Europa. fueron seguidos por los Países Bajos (27%), España (27%), Suecia (26%) y Portugal (26%).
20 países tenían energía eólica cuotas de energía de al menos el 10%, 17 en la UE más el Reino Unido, Turquía y Noruega, siendo muy curioso el caso de Eslovenia y Eslovaquia.
Los factores de capacidad para toda la flota eólica de la UE fueron de media del 25%. Para los parques eólicos terrestres fueron del**_ 24%_** (igual a 2022), mientras que para los marinos fueron del 34%, frente al 35% en 2022.
Las cifras del factor de capacidad de toda la flota son relativamente bajas en comparación con los nuevos parques eólicos, ya que representan el rendimiento de los todo el parque eólico, incluidas instalaciones muy antiguas.
Estas antiguas instalaciones suelen contar con turbinas con generadores grandes y rotores relativamente pequeños (palas cortas). Estos son los más adecuados para lugares con mucho viento. Las turbinas modernas se pueden construir en lugares con un recurso eólico de alta velocidad más bajo y, por lo tanto, deben aprovechar las velocidades del viento más bajas.
Utilizan palas más grandes y generadores relativamente más bajos, lo que aumenta sus factores de capacidad.
Se estima que los factores de capacidad para los nuevos parques eólicos terrestres oscilan entre el 30 y el 35%. Para los nuevos parques eólicos marinos, esta cifra oscila entre el 42% y el 55%. Por lo que en los próximos años se espera que los factores de carga aumenten considerablemente.
A medida que la flota europea de aerogeneradores envejece, se espera que aumenten los volúmenes de repotenciación. Pero mientras los precios de la energía sean más altos de lo esperado, la situación económica seguirá favoreciendo la extensión de la vida útil de las turbinas.
Muchos de los parques eólicos terrestres de Europa se están acercando al final de su vida operativa prevista.
Actualmente, 22 GW de los parques eólicos existentes en Europa ya llevan más de 20 años en funcionamiento. En cambio, para 2030, la potencia será de 52 GW.
Como podéis observar en la anterior infografía, Alemania tiene la mayor capacidad instalada potencialmente repotenciable, con casi 20 GW con más de 15 años.
En España, en promedio, la edad de las turbinas asciende a 14 años, uno de los más altos de Europa.
La mayoría de los parques eólicos que llegan al final de su vida útil optan actualmente por alguna forma de extensión de su vida útil, no sólo debido a la situación económica actual, sino a menudo porque aún no existen marcos legislativos para la repotenciación.
La repotenciación de los parques eólicos triplica su producción en promedio, al tiempo que reduce el número de turbinas.
Por este motivo, presenta una oportunidad única para aumentar rápidamente la producción de energía eólica en Europa. Cabe destacar, que casi toda la capacidad repotenciada de aquí a 2030 procederá de la energía eólica terrestre.
De hecho, en la siguiente gráfica se puede observar una tendencia muy clara. La potencia nominal de cada aerogenerador ha aumentado sin cesar. En 2014, onshore, la potencia era de 2,5 MW, y el año pasado fue de 4,5 MW.
Además de máquinas más nuevas y potentes, en 2022 se presentaron turbinas con diámetros de rotor relativamente mayores y potencias nominales más bajas. Están diseñadas para lugares caracterizados por velocidades de viento más bajas. Es probable que su despliegue en tierra en los próximos años aumente aún más la potencia promedio de las turbinas eólicas terrestres instaladas.
Asimismo, también se puede observar como la potencia nominal de los aerogeneradores marinos (9,7 MW) duplica la capacidad instalada en tierra (4,5 MW).
Por segundo año consecutivo, Ucrania logró construir nueva capacidad (146 MW) eólica a pesar de la guerra en curso. Al mismo tiempo, sin embargo, el 71% de la capacidad de 1,9 GW del país estaba fuera de funcionamiento (pero no destruida) a finales de 2023.
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Ventolin
25/03/2024