Equinor, la antigua Statoil, cerró el segundo trimestre de 2022 con un beneficio neto de 1.829 millones de dólares (1.651,42 millones de euros), cifra un 73% inferior a la del mismo periodo de 2022, cuando ganó 6.762 millones de dólares (6.105 millones de euros).
El presidente y CEO de la compañía, Anders Opedal, ha subrayado que la petrolera estatal noruega este trimestre ha estado condicionado por cambios y precios de la energía, al tiempo que ha destacado que la firma continúa con una "importante" distribución de capital y espera una distribución total de 17.000 millones de dólares (15.353,4 millones de euros) en 2023.
Los ingresos entre abril y junio fueron de 22.872 millones de dólares (20.650,8 millones de euros), un 37% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Equinor en cifras
Por segmentos de negocio, las ventas de petróleo crudo supusieron unos ingresos de 13.055 millones de dólares (11.787 millones de euros), un 20,38% menos, mientras que el negocio de gas natural se desplomó un 61,4%, hasta unos ingresos de 4.422 millones de dólares (3.993 millones de euros).
Las ventas de productos de refino fueron de 2.368 millones de dólares (2.137 millones de euros), un 6,4% menos.
Las compras de materia prima supusieron un gasto de 10.867 millones (9.812 millones de euros), un 21,5% menos, mientras que los gastos operativos se incrementaron un 16,6%, hasta 2.565 millones (2. 316 millones de euros), y los gastos de venta, generales y administrativos alcanzaron los 216 millones de dólares (195 millones de euros), un 5,36% más.
En el conjunto de los seis primeros meses de 2023, Equinor se anotó un beneficio neto de 6.795 millones (6.136 millones de euros), un 41% menos que en el mismo periodo de 2022. De su lado, los ingresos fueron de 52.056 millones (47.012 millones de euros), un 28% menos.
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