El Gobierno eslovaco ha advertido de que está dispuesto a seguir bloqueando la aprobación de nuevas sanciones a Rusia, y provocar así un gran crisis interna en la Unión Europea si no se le garantiza que el planeado veto comunitario a las importaciones de gas ruso no perjudicará a su economía.
"Estoy preparado para una gran crisis interna en la UE, pero sin garantías no vamos a aceptar el nuevo paquete de sanciones", afirmó en rueda de prensa el primer ministro eslovaco, el populista Robert Fico.
Los ministros de Exteriores de los países UE intentarán aprobar el próximo martes un nuevo paquete de sanciones a Rusia por su ataque a Ucrania.
El Gobierno eslovaco ha asegurado que vetará la aprobación de esas sanciones a no ser que se le den garantías de que la propuesta de la Comisión Europea de prohibir, a partir de 2028, cualquier importación rusa de gas no perjudicará a su economía.
"No buscamos soluciones a nivel de la Comisión sino de los dirigentes", dijo Fico, en referencia al canciller alemán, Friedrich Merz, con el que pretende negociar antes de que comience el Consejo de Asuntos Exteriores del martes en Bruselas.
Eslovaquia y el gas de Rusia
"Nuestras reivindicaciones son legítimas y comprensibles", afirmó el político eslovaco, que está dispuesto a usar el principio de unanimidad en la decisión sobre las sanciones.
Eslovaquia logró supuestamente excepciones al veto de compra de crudo, gas y combustible nuclear rusos a partir de 2028, tras una misión de la Comisión Europea a Bratislava el pasado 3 de julio, incluso con una cláusula de suspensión de la prohibición en caso de una evolución al alza de los precios.








Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios