España incrementó un 4,23% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2015 respecto al año anterior, según los datos avanzados por el Gobierno español a la Comisión Europea, ha informado Ecologistas en Acción.
Las emisiones de GEI durante el año pasado superaron los 339 millones de toneladas equivalentes de CO2, con un aumento de 13,77 millones de toneladas respecto del año anterior, según estos datos.
Estas cifras suponen un aumento del 18% de las emisiones de GEI respecto a 1990, a lo que hay que añadir la mayor degradación de la capacidad de absorción natural hasta un 8%, según la organización ecologista.
Las emisiones en España durante el periodo 1990-2014 son las que más aumentaron en Europa, un 18,6% en valores absolutos (53,4 millones de toneladas).
De acuerdo con Ecologistas en Acción, la falta de medidas contra el cambio climático provocará que el Estado se vea obligado a aumentar en un 10 % su peso en el sistema europeo de derechos de emisión.
2015 es el segundo año en que se produce un incremento de las emisiones desde que en 2008 descendieran bruscamente debido a la crisis, y refleja "la inacción de las administraciones públicas a la hora de poner en marcha políticas de lucha contra el calentamiento global".
La cifra mantiene a España a la cabeza de la Unión Europea en el incremento de emisiones desde 1990, año que se toma como referencia para el protocolo de Kioto, y demuestra que los compromisos asumidos en la cumbre de cambio climático de París (COP21) de diciembre pasado "son indefendibles".
El portavoz de cambio climático de la organización ecologista, Javier Andaluz, ha calificado en declaraciones a EFE de "vergonzosa e irresponsable" la política del gobierno de Mariano Rajoy, ya que "no reduce, sino que incrementa las emisiones de efecto invernadero por encima de lo recomendado".
A su juicio, es preciso fomentar el uso de las energías renovables y eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles, a la industria del carbón, a la fracturación hidráulica ("fracking") y al modelo siderúrgico actual.
Los costes e impactos medioambientales de la industria son "muy altos, como las obras del tren de alta velocidad, en un modelo desarrollista que produce más efectos negativos que los que supuestamente ahorra".
Respecto a la construcción de viviendas y rehabilitación de edificios "se avanzó un poco durante la administración del anterior gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero" con el fomento de la sostenibilidad recogida en la normativa europea, pero la política de edificabilidad más responsable y sostenible que supondría "un ahorro energético del 30 %, se ha paralizado con el actual Gobierno".
En relación al transporte público, el portavoz ecologista se ha referido a una reducción de GEI gracias a la renovación del parque móvil, aunque cree que los gobiernos locales no fomentan su uso con medidas suficientes, como la limitación del tráfico en las ciudades.
Además, ha sugerido que se debería potenciar el transporte de mercancías por tren en detrimento del de carretera.
El pasado 20 de julio, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (MAGRAMA) reconoció que España necesita "casi triplicar los esfuerzos" para "cumplir con los nuevos objetivos" de reducción de emisiones de CO2 para el año 2030.
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