España sigue lejos de cumplir los objetivos establecidos en el PNIEC. Aunque el sector fotovoltaico a nivel nacional ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años y esto se ha trasladado en un aumento en la capacidad instalada de energía solar fotovoltaica, no es suficiente.
Al igual que en los últimos años, el Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática (OTEA), una iniciativa del Basque Centre for Climate Change (BC3), ha lanzado su Informe Anual. En este documento, se recoge la evolución de distintos indicadores relacionados con el clima y la energía del año pasado (2022), así como sus implicaciones en la economía y la sociedad.
Informe
Así, el BC3 ha resumido en 12 puntos los datos que más han marcado el 2022 energéticamente y que delatan la velocidad de la transición energética española. El año pasado se registró el número más alto de días bajo olas de calor, un total de 42, una cifra histórica. A esto se sumó que los precios energéticos alcanzaron máximos históricos, alcanzando el MIBGAS los 98,8 euros/MWh de media, superando ampliamente el máximo alcanzado en 2021, cuando el precio fue de 47,5 euros/MWh.
El saldo negativo de la balanza comercial energética se duplicó en 2022, debido a los altos precios de los combustibles fósiles importados, llegando a alcanzar los 48.210 millones de euros, lo que representa casi un 4% del PIB. Además, el año pasado las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) aumentaron un 3% con respecto a 2021, a pesar de los altos precios energéticos.
El informe del OTEA refleja además que el año pasado las emisiones del sector eléctrico aumentaron más de un 10% con respecto al año anterior. La producción mediante ciclos combinados se incrementó más de un 50% a causa de la sequía y el aumento de las exportaciones de electricidad.
El 2022 fue sin duda el año de la fotovoltaica, el sistema eléctrico sumó 3.829 nuevos megavatios (MW) de capacidad instalada. También, la capacidad instalada en autoconsumo se duplicó por segundo año consecutivo y alcanzó los 5,2 GW.
A pesar de que en el 2022 la cuota de renovables en el consumo final de energía subió al 22%, esta cantidad necesita acelerarse para alcanzar la cuota objetivo del 42% en 2030 establecido en el PNIEC. Asimismo, la reducción de dependencia energética en 2022 alcanzó el 74,1%, una cifra muy lejos del objetivo del 61% en 2030 del Plan Nacional.
FRANCISCO CINCO LAU
01/04/2023