No hay quien pare a la electricidad en su escalada de precios. Y todo indica que no parece que encontrará techo, al menos de momento. Lo de este mes de abril está siendo digno de estudio como caso de rara avis en el mercado eléctrico. Lo normal es que los embalses se llenen en abril, pero en este 2021 la generación hidráulica ha conseguido que los embalses bajen su capacidad.
Pero además los precios de los combustibles fósiles, sobre todo gas, y el maldito precio del CO2 están en continuos récords que hacen que este mes de abril los consumidores vayan a pagar la factura de la luz más cara registrada en este mes a lo largo de la historia. Y sí, también será más cara que la del pasado enero cuando se vivieron capítulos extraordinarios con precios pico durante la tormenta Filomena.
El precio de la electricidad en el mercado mayorista finalizará este abril rozando los 65 euros/MWh. Es más del doble del que se registró el pasado mes de febrero y superior en unos 4-5 €/MWh al de enero.
Según se puede ver en la gráfica de Roberto Cavero, las diferencias son abismales si se compara con el precio de la electricidad del año pasado cuando la economía se desplomó por el confinamiento. No se puede comparar una situación con otra porque lo del año pasado fue extraordinario, pero deja claro la fuerte escalada de precios que se está viviendo en el mercado eléctrico.
Desde octubre de 2018 que no se ve un precio tan caro en el 'pool'. Y es que el precio del CO2 que ya ha superado los 47 €/t y el del gas por encima de los 21 €€/MWh están haciendo imposible bajar el precio en estos dos últimos meses.
Pero lo peor está por llegar. Así lo dictan los precios futuros de la electricidad. Para el mes de junio y de julio los precios están rozando ya los 70 €/MWh y para que tercer trimestre el precio medio se sitúa por encima de los 68 €/MWh.
De junio a octubre, el pool será más caro que el precio de este abril. Esto podría llevar a que el 2021 sea el año que más paguemos por la electricidad y tengamos la factura más cara de la historia.
Ya llevamos varios días señalando desde El Periódico de la Energía de lo que está sucediendo en el mercado y parece que da igual este asunto porque los mass media no están llevándolo a sus portadas o no abren telediarios como sucedió en enero. Pero fuera de alarmismos, este caro precio de la electricidad solo hará dificultar aún más la salida de la crisis y la recuperación económica del país.
Y encima, ahora en junio vienen las nuevas tarifas para encarecerla en algunos casos y sobre todo traer mayor incertidumbre y desinformación al ciudadano. Por lo menos en el corto plazo.
El Gobierno está en éxtasis. Ávido como está por recaudar dinero para las denostadas arcas públicas, estos precios elevados le vienen como anillo al dedo y lo brindan con cava. La gran cantidad de dinero que están recaudando por los derechos de CO2, más el extra que sacan por los diferentes impuestos sobre unos precios inflados, hace que les brillen los ojos al ver la recaudación. Al fin y al cabo, la tasa por CO2 se ha implantado para recaudadar dinero, y como el precio del CO2 lo acaban decidiendo de forma indirecta los propios gobiernos, pues a recaudar toca.
Algunos ciudadanos están corriendo despavoridos para ponerse placas fotovoltaicas, pues es una pequeña puerta que deja abierta el Gobierno, y así intentar paliar semejante esquilmación, pues ahí el ciudadano le libra (temporalmente) de pagar peajes añadidos, derechos de CO2 o iIVA, pero las instaciones fotovoltaicas de un tiempo a esta parte están también infladas en precio y el rejonazo que le están metiendo a muchos ciudadanos por instalarlas es de aúpa. Con precios de hasta 3€ el kWp que salen hasta 6 veces más caros que lo que cuesta en una gran planta fotovoltaica que ronda los 0,5€ el kWp. Total, que el pobre ciudadano va de rejonazo en rejonazo.
Todavía no hemos llegado a junio, fecha prevista para la subida de los peajes de la electricidad (decidida por el gobierno) de hasta 13 céntimos de euro por cada kWh consumido, que van a poner el kWh a unos 20 céntimos de euro más impuestos. Que la gente que vive en zonas cálidas rece para que venga un verano fresquito, sino, tendrá que preparar la cartera, o bien pasar calor.
Pedro Luis Molina
29/04/2021
Buenas tardes Ramón,
En primer lugar, muchas gracias por su artículo que informa de una actualidad de la que no muchos medios hablan y que es crucial. Riguroso como siempre.
Me gustaría preguntarle, ¿podrían hablarnos del porqué de la baja producción eólica, manteniéndose de un modo "estable" por debajo del 10% de la capacidad instalada durante casi la totalidad del mes de abril, a pesar de que las condiciones atmosféricas han sido mucho más variables y ha habido corrientes en la península estables superiores a los 6m/s en lugares con alto volumen de concentración de aerogeneradores?
He visto varios artículos que hablaban de la "baja producción eólica", pero no hablaba del porqué de esta extraordinariamente baja producción. ¿Cuál es la razón de la baja eficiencia de la aerogeneración incluso cuando estamos frente a condiciones climáticas normales/favorables?
Un saludo, Pedro Luis
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Miguel
29/04/2021