España se propone dominar el mercado europeo del hidrógeno y alcanzar el objetivo nacional para 2030

Según un estudio de Rystad Energy, España puede alcanzar aproximadamente 5 GW de capacidad instalada de electrolizadores en 2030. Sin embargo, para alcanzar su objetivo de 11 GW -el más alto de la Unión Europea (UE)-, el país necesitará apoyo adicional de sus programas de subvenciones. Alemania le sigue de cerca en segundo lugar, con un objetivo de 10 GW para 2030, pero actualmente se prevé que alcance los 4,5 GW, según el análisis de Rystad Energy.

Los analistas de Rystad consideran que las óptimas condiciones de España para las energías renovables, unidas a políticas de apoyo, la han situado como una de las regiones más rentables para la producción de hidrógeno verde. Aunque el mercado mundial del hidrógeno no ha cumplido las expectativas iniciales y entusiastas de los inversores, con sólo unos pocos proyectos operativos -como la planta de hidrógeno verde de Puertollano, con una capacidad de 20 megavatios (MW) en la propia España-, las perspectivas son más prometedoras.

Las previsiones de Rystad indican que España podría impulsar significativamente la producción de hidrógeno verde para 2030, con la mayoría de los proyectos considerados de bajo riesgo y en vías de entrar en funcionamiento a tiempo, gracias al fuerte apoyo gubernamental. Esta financiación ya está impulsando el progreso, como demuestra la reciente decisión final de inversión de BP para la primera fase de 25 MW de la planta de hidrógeno de la refinería de Castellón, que podría ampliarse a 2 GW de capacidad de electrólisis en 2035.

El Banco Europeo del Hidrógeno (EHB) ha puesto de relieve las ventajas e intereses del sector español del hidrógeno, concediendo subvenciones a tres importantes iniciativas españolas a través de una subasta piloto que atrajo 130 ofertas de naciones europeas en total, incluidas 46 de España. El apoyo del EHB se complementa con el importante paquete de ayudas estatales de 794 millones de euros del Gobierno español en el marco del programa Hy2Use del IPCEI de la UE, destinado a apoyar infraestructuras relacionadas con el hidrógeno, incluidos electrolizadores a gran escala y redes de transporte para la producción, almacenamiento y distribución de hidrógeno bajo en carbono.

Ayudas del Gobierno

Además, el sector español del hidrógeno se beneficiará de un programa de subvenciones de 2.300 millones de euros anunciado recientemente por el Gobierno, de los cuales 1.200 millones se dedicarán al desarrollo de centros de hidrógeno renovable y 750 millones al fortalecimiento de la cadena de suministro de tecnologías verdes del país. Con esto, España se une a otros países europeos como Alemania, Francia y los Países Bajos en la reciente apertura de programas y subastas de financiación por valor de casi mil millones.

“España se está posicionando como un actor clave en el mercado europeo del hidrógeno, pero aún no ha esbozado planes para generar demanda interna. A diferencia de Alemania, que se ha fijado objetivos ambiciosos y ocupa el segundo lugar en capacidad de producción, España podría centrarse en convertirse en exportador neto, sobre todo a Alemania, que se enfrenta a desafíos debido a unas condiciones menos favorables para las energías renovables. Aprovechar esta oportunidad no sólo beneficiaría a España, sino que la situaría en una posición de vanguardia en el panorama regional del hidrógeno”, dijo Minh Khoi Le, director de Investigación sobre Hidrógeno de Rystad Energy.

En la subasta piloto EHB, las ofertas de todos los solicitantes oscilaron entre 0,37 y 0,48 euros por kilogramo de hidrógeno procedente de combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO), y los proyectos recibieron subvenciones de entre 8 y 245 millones de euros, lo que supuso un avance significativo en los objetivos ecológicos de cada país solicitante. Destacaron las ofertas españolas, con el coste medio nivelado de producción más bajo, beneficiándose de sus menores costes de energía renovable.

Uno de los proyectos españoles premiados, Hysencia, de DH2 Energy, tendrá 35 MW de capacidad de electrolizador y ofertó 0,48 euros por kilogramo para 17.000 toneladas de hidrógeno a lo largo de 10 años, solicitando una financiación de 8,1 millones de euros. Situado en Argón, el proyecto ha obtenido recientemente el permiso medioambiental e incluirá 49 MW de capacidad de alimentación solar. Con incentivos, el coste nivelado estimado del hidrógeno del proyecto es de 6,24 euros por kilogramo (6,86 dólares por kilogramo). DH2 Energy colaborará con ArcelorMittal y Fertiberia, que utilizarán el hidrógeno en las industrias siderúrgica y de fertilizantes, respectivamente.

El segundo proyecto español seleccionado en la subasta piloto EHB fue El Alamillo H2, de Benbros Energy. Éste cuenta con 60 MW de capacidad y pujó a un precio de 0,38 euros por kilogramo, solicitando una financiación total de unos 24,6 millones de euros por 65.000 toneladas de hidrógeno a lo largo de 10 años. Esto hace que el coste nivelado estimado del hidrógeno del proyecto, con incentivos, sea de 5,80 euros por kilogramo, aunque todavía no se dispone de detalles sobre los acuerdos de compra.

Coste nivelado del hidrógeno

El último proyecto español ganador de la subasta EHB es el Proyecto Catalina de Renato PtX, con 500 MW de capacidad de electrolización a 0,48 euros el kilogramo para 480.000 toneladas de hidrógeno en un periodo de 10 años. Prevé desarrollar 1,1 GW de energía solar y eólica combinada y estará conectado a una planta de amoníaco verde a través de un hidroducto de 221 kilómetros. Apoyado por el BEH, el coste nivelado estimado del hidrógeno del proyecto es de 4,61 euros por kilogramo. El proyecto pretende producir 84.000 toneladas de hidrógeno verde y 247.000 toneladas de amoníaco renovable, utilizando 504 MW de energía eólica terrestre y 571 MW de energía solar fotovoltaica, con Fertiberia como principal suministrador para la producción de fertilizantes.

A escala nacional, el Ministerio de Transición Ecológica español ha presentado una iniciativa de financiación de 1.200 millones de euros para proyectos de hidrógeno verde a gran escala e instalaciones de electrolizadores potentes, financiados íntegramente a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). El programa, cuyo lanzamiento está previsto para el último trimestre de 2024, pretende desarrollar extensos valles o agrupaciones de hidrógeno verde, impulsando la producción y el uso a gran escala de hidrógeno electrolítico y sus derivados.

Para optar a la financiación, los solicitantes deben comprometerse a adquirir al menos el 60% de su producción de hidrógeno, tener una capacidad instalada mínima de 100 MW y garantizar que el hidrógeno se produce a partir de fuentes renovables. También deben cumplir criterios adicionales, como el fomento de la creación de empleo, la igualdad de género, el desarrollo socioeconómico, las pequeñas y medianas empresas, las prácticas de economía circular y la reducción de emisiones. Los proyectos pueden abarcar múltiples ubicaciones en un radio de 100 kilómetros entre sí y pueden recibir hasta 400 millones de euros cada uno.