Los gobiernos de España y Portugal abordan este miércoles en Bruselas una prórroga a la llamada "excepción ibérica", que establece un tope al gas para la generación eléctrica.
La vicepresidenta Teresa Ribera se reunirá junto al ministro portugués del ramo Duarte Cordeiro con la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, encargada de dar el visto bueno a la excepción ibérica.
"Voy a tener una reunión en Bruselas mañana con mi colega (española) sobre el mecanismo ibérico", dijo este martes en una audición parlamentaria el ministro luso de Medioambiente, Duarte Cordeiro, que confirmó así el encuentro con la titular de Transición Ecológica española, Teresa Ribera.
El Gobierno español ya había defendido una prórroga hasta 2024 y Cordeiro señaló este martes que Portugal quiere mantener este mecanismo, siempre y cuando se mantengan el "modelo" y los "términos" que se aplican en la actualidad.
Grandes ahorros
El ministro luso reveló además que, desde que entró en vigor hasta finales de 2022, la "excepción ibérica" permitió, según las estimativas provisionales del regulador, reducir en cerca de 49 euros el precio del megavatio hora (MWh).
Esta cifra supone un 20% menos que el precio que habría sin aplicar la medida y un beneficio de cerca de 489 millones de euros.
Sólo en diciembre, "debido al mayor aumento de las renovables y la evolución del precio en el mercado del gas a nivel internacional", la reducción fue de 74 euros el MWh, un 36 % menos.
"El precio obtenido en Portugal (y España) en diciembre fue menos de la mitad que el precio en Francia, Grecia e Italia, y el 54% del precio de Alemania", aseguró Cordeiro.
La "excepción ibérica" permite aplicar en España y Portugal un tope al gas en el mercado eléctrico mayorista para que no encarezca tanto el precio final del 'pool'.
Antonio
18/01/2023