La Comisión Europea, mediante la presentación de la iniciativa conocida como el Plan Europeo de Redes, tiene como objetivo transformar la infraestructura eléctrica del Viejo Continente y hacerla compatible con sus metas ambiciosas de emisiones netas cero para el año 2050. Para ello, según Eurelectric, Bruselas deberá invertir un total de 2 billones de euros, es decir, alrededor de 65.000 millones al año.
La asociación destaca la necesidad de acciones específicas para garantizar que este plan sea completo y eficaz. En cuanto a las inversiones, Eurelectric identifica tres categorías principales: En primer lugar, la expansión de la capacidad de la red, que solo sería posible dentro de un marco regulatorio moderno con retornos competitivos. En segundo lugar, los gastos relacionados con la digitalización de la red, una tarea estimada en 179.000 millones de euros hasta 2030 —unos 25.000 millones anuales, por lo que de cara a 2050 la cifra alcanzaría los 675.000 millones—. Por último, la asociación destaca la importancia de incluir recursos humanos en los gastos necesarios para preparar la red hacia una Unión Europea descarbonizada.
Otra de las acciones clave propuestas es el restablecimiento del mandato para que las autoridades reguladoras nacionales desarrollen un marco regulatorio que permita la planificación e inversión anticipadas en la red. A pesar de la creciente adopción de soluciones de flexibilidad, Eurelectric argumenta que reforzar físicamente la red sigue siendo la solución más eficiente frente a la escasa capacidad. Sin embargo, señalan que este proceso lleva tiempo y enfrenta obstáculos regulatorios que deben abordarse sin demora.
"Uno de los principales obstáculos para adaptar las redes a un sistema energético descarbonizado reside en el tiempo necesario para reforzarlas y ampliarlas" indicó Kadri Simson en el día de ayer durante su discurso sobre el Estado de la Unión de la Energía.
Planificación
La asociación también subraya la necesidad de un cambio en el enfoque regulatorio, pasando de un modelo incremental a uno que se adapte al sistema energético en rápida evolución de la UE. Esto incluiría la promoción de la planificación anticipada de la red y el desarrollo de herramientas e información para los operadores del sistema.
En términos de planificación, Eurelectric aboga por una planificación integrada y anticipada de la red para acelerar la transición hacia servicios finales electrificados o renovables. Destacan la necesidad de anticipar las implicaciones de las fuentes de energía renovable en el sistema y extender la planificación a un horizonte más amplio, alineado con los objetivos nacionales.
La financiación se presenta como un desafío significativo en este ambicioso plan. Eurelectric señala que los distribuidores europeos enfrentarán una enorme necesidad de inversión y abogan por un entorno regulatorio estable y predecible para atraer financiación tanto privada como de la UE. También destacan la importancia de la claridad en la asignación de fondos dentro de la UE y el papel crucial de los proyectos descentralizados.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios