Mes y medio después de su implantación, la Comisión Europea reestructura a la baja las tasas impuestas a los coches eléctricos provenientes de China y entre todos hay un claro beneficiado.
Donde dije digo, digo diego. Con esta frase se resumiría la última decisión tomada por la Comisión Europea en lo relativo a los aranceles impuestos a los coches eléctricos. Porque en un informe publicado ayer por el máximo organismo del Viejo Continente se concluye una significativa bajada de las tasas impuestas el pasado 4 de julio. Una medida que Bruselas toma tras saber de manera más fehaciente el tipo de subsidios de los que goza cada uno de los fabricantes implicados, no sin volver a dejar claro que estas marcas gozan de una ventaja desleal por las ayudas gubernamentales.
Los aranceles entraron en vigor en julio pero solo se recaudarán si la UE decide imponer aranceles definitivos cuatro meses después de establecer los provisionales. Bruselas ha fijado como fecha límite el 30 de octubre, por lo que los aranceles entrarán, si reciben luz verde de la Comisión Europea y los Estados miembros, en vigor al día siguiente por un periodo de cinco años. Mientras, el Ejecutivo europeo mantiene conversaciones con Pekín para trabajar en una alternativa a la aplicación de los aranceles comerciales. Desde la Comisión insisten en que está en manos de China poner sobre la mesa una solución que permita resolver el problema comercial de la misma forma que haría el gravamen que proponen los servicios comunitarios.
Menos es nada
Con todo, la Unión Europea ya ha comunicado a los principales afectados el alcance de sus nuevas medidas y aunque podrían estar contentos, la realidad es que el descenso no ha sido tan fuerte como se esperaba. Porque en realidad tanto BYD como Geely y SAIC Motor, los principales afectados, ha visto cómo las nuevas tasas suponían una rebaja de unas pocas décimas a las impuestas hace poco más de un mes y medio.
De esta forma, BYDpasa del 17,4 al 17%, Geely del 20 al 19,3 y solo SAIC Motor pasa del 37,6 al 36,3%. Pero ojo, porque haber cooperado con la investigación tampoco exime de tener rebajas, todo lo contrario ya que los fabricantes que sí han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación afrontarán un arancel del 21,3%, es decir, tres décimas más que en la primera propuesta, mientras que los que no han colaborado verán como se establece el nuevo porcentaje tope, el del 36,3% y que a su vez supone una rebaja de casi 2 puntos frente al inicialmente establecido. Lo que no hay que olvidar es que todos estos fabricantes siguen contando con el 10% de tasa que la Unión Europea ya percibe de manera general de las importaciones de vehículos eléctricos de batería.
Tesla, el gran beneficiado
Ahora bien, de entre todos ellos, hay una marca que sí ha salido como la gran favorecida: Tesla. Y es que desde Bruselas se ha anunciado que el arancel de la firma californiana pasa del 20% de la primera hornada a nada menos que el 9% tras completar un examen específico que la compañía de Elon Musk solicitó en el marco del proceso de investigación.
En su caso, el gravamen más bajo que el aplicado a firmas chinas se debe a que Tesla cuenta con una estructura empresarial más sencilla en China y no se autofinancia como sí sucede con otras empresas del sector que se benefician de ventajas que conceden las autoridades del país. De hecho, la mayor parte de las subvenciones que recibió Tesla se debieron al suministro de baterías a un precio inferior al del mercado, los derechos de uso de la tierra, la reducción del impuesto sobre la renta y subvenciones de diversas índoles, incluido un subsidio nacional que recibieron todos los productores exportadores, según han informado desde la Comisión. En el caso de joint ventures entre fabricantes europeos y chinos se aplicará el arancel previsto para las empresas asiáticas a las que estén vinculadas.
David B
20/08/2024