A pesar de los crecientes esfuerzos por reducir la dependencia de fuentes de energía fósil y la promoción de fuentes renovables, los países europeos continúan firmando largos acuerdos de importación de Gas Natural Licuado (GNL).
En 2022, con el estallido de la guerra en Ucrania y la posterior volatilidad de los precios, se acabó confirmando el papel del GNL como garantía de la seguridad de suministro. La decisión de Europa de reducir su exposición —y por tanto dependencia— al gas ruso obligó obligó a los países del Viejo Continente a aumentar las importaciones de GNL, que subieron un 60% en 2022 con 119,7 millones de toneladas importadas, lo que supuso 44,7 millones de toneladas más en comparación con el año anterior.
Francia (+101%), Reino Unido (+71%), Países Bajos (+111%), España (+40%) y Bélgica (+141%) registraron los mayores incrementos, según el último informe anual elaborado por el Grupo Internacional de Importadores de GNL (GIIGNL).
Acuerdos
El liderazgo de Estados Unidos en cuanto a exportaciones de GNL podría estar en peligro con la fuerte competencia que Qatar le está haciendo. De hecho, expertos del sector gasista prevén que este país de Oriente Medio podría arrebatarle el primer puesto en el ránking mundial de aquí a dos o tres años. En las últimas semanas se han producido varios anuncios de firmas de acuerdos a largo plazo —de 15 a 27 años— para suministrar GNL a Europa por parte de QatarEnergy, como por ejemplo con Shell o TotalEnergies.
El suministro de GNL de Qatar supuso ya el 16% del total que llegó a la UE en 2022, por lo que actualmente es el segundo mayor proveedor de la Unión Europea, después de Estados Unidos y por delante de Rusia.
De esta manera, se podría decir que Qatar se está convirtiendo en la "Arabia Saudí" del gas, o lo que es igual, un proveedor imprescindible con extensas reservas de gas y costes muy bajos. Tanto es así, que el país ya está prácticamente empatado con Australia y Estados Unidos como el mayor productor de gas natural licuado.
Por su parte, Estados Unidos exportó más gas natural licuado (GNL) que cualquier otro país en el primer semestre de 2023, según datos del CEDIGAZ. Las exportaciones estadounidenses de GNL alcanzaron una media de 11.600 millones de pies cúbicos al día (Bcf/d) durante este periodo, un 4% (0,5 Bcf/d) más que en el mismo periodo de 2022, según los datos del U.S. Department of Energy’s LNG Reports.
Importaciones rusas
Las importaciones europeas de GNL ruso podrían aumentar ante el inminente lanzamiento de Arctic 2 LNG, dada la ausencia de sanciones directas al combustible licuado del país.
La primera de las tres unidades de licuefacción de 6,6 millones de toneladas/año (9 bcm/año) se lanzará a finales de año y la compañía propietaria, Novatek, aspira a contar con su capacidad total para el primer trimestre de 2024.
Algunos analistas han indicado que muchos de los acuerdos de suministro a largo plazo de la instalación se han firmado con compañías asiáticas. Sin embargo, prevén que gran parte de este GNL irá a Europa dada su proximidad y los menores costes de envío, a pesar de los esfuerzos de la Unión Europea para reducir el suministro de gas ruso tras la guerra de Ucrania.
La mayor parte de los volúmenes se destinará probablemente al mercado europeo", dijo Adam Bennett, analista de gas natural de Kpler.
Europa y Turquía importaron 20,7bcm de Rusia en 2022, casi en su totalidad desde las instalaciones de Yamal (17,4m de toneladas/año). Esto convierte a Rusia en el tercer mayor proveedor de combustible licuado de la región después de EEUU y Catar, según los datos de seguimiento de barcos de Kpler.
Los países europeos han barajado introducir sanciones para limitar las importaciones rusas de GNL, pero no han encontrado un consenso. Algunos compradores de la UE cuentan con acuerdos de suministro con Novatek o participaciones en la empresa.
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