Este próximo jueves 21 de abril, la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados espera que comparezca el presidente del CSN (Consejo de Seguridad Nuclear), Fernando Marti, para responder a preguntas sobre Garoña, el ATC o la seguridad en las centrales nucleares, entre otras, y aunque éste ha dilatado todo lo que ha podido su presencia, tendrá que buscarse una buena excusa si finalmente no va.
Tras las Elecciones Generales de diciembre tocaba volver a formarse la Comisión de Industria, y así se hizo el pasado 10 de febrero con una clara inclinación hacia la izquierda, con la presencia del Grupo GP-EC-EM (Podemos-En Comú-En Marea).
Nada más constituirse, los diputados de Podemos, Josep Vendrell y Juantxo López de Uralde, solicitaron la comparecencia del presidente del CSN para que informara “de los últimos acontecimientos relativos a la cuestión nuclear”, en especial los referidos a la central de Santa María de Garoña (Burgos).
Sin embargo, desde entonces, Marti no ha acudido. Primero alegando que estaba de viaje y después diciendo que solo podría hacerlo cuando existiera una Ponencia encargada de las relaciones con el CSN, es decir, una comisión que se encargue expresamente de ello y que obligue a su presidente a rendir cuentas al Parlamento. Así que, por fin, el pasado miércoles 13 de abril se creó, y según explica Pilar Lucio, portavoz por el PSOE en la Comisión, “en ese mismo momento se le volvió a solicitar que compareciera, con lo cual esperamos que venga este próximo jueves sí o sí”.
“Eso es lo que nos ha dicho el presidente de la Comisión, Fernando Martínez-Maillo (PP)”, apostilla López de Uralde, “nos falta que nos confirmen desde el CSN su asistencia”.
Por si quedaban dudas, la diputada socialista ha preguntado al letrado de la Ponencia, José Luis Ruiz-Navarro Pinar, si se había encargado de cursar el envío esa misma mañana, y efectivamente “así se hizo”. Con lo cual la petición sí salió del Congreso… pero ¿llegó a su destino?
Y es aquí donde surge el misterio. Por un lado y según fuentes oficiales del CSN, hasta el momento no se ha recibido ninguna notificación para que comparezca Fernando Marti, pero aseguran que “está queriendo acudir desde hace un año para presentar el informe anual de 2014”. Y por otro lado, otras fuentes internas del CSN afirman que esa notificación sí se ha recibido pero que se está intentando evitar que pase por el registro para que el presidente de la institución pueda eludir su asistencia.
“Marti tiene hasta mañana martes para confirmar o no su asistencia ante el Parlamento, y si no viene, tendrá que explicar por qué, con una excusa clara y convincente”, señala Lucio, “y es que el Gobierno es ejecutor, pero a quien tiene obligación de dar explicaciones es al Parlamento”.
¿Qué quiere evitar el presidente del CSN? “Aunque viniera a presentar el Informe Anual, la actualidad manda y los diputados le van a preguntar sobre el cierre o reapertura de Garoña, especialmente ahora tras el anuncio del presidente de Iberdrola de cerrarla, y sobre todo, porque todos los partidos excepto el PP acaban de aprobar una proposición no de ley para echar el cerrojo definitivo a la central de Burgos”, explica Carlos Bravo, asesor ambiental y ex responsable de la campaña de Nuclear de Greenpeace, “aunque mucho me temo que va a intentar evitar ir en los dos próximos plenos que le quedan a la Comisión de Industria antes de que se convoquen Elecciones Generales, si no hay acuerdo para formar un Gobierno antes, y así evitar que la Comisión le imponga sus decisiones, es decir, cerrar Garoña”.
“El CSN muestra a las claras que las órdenes del Ejecutivo en funciones se cumplen sin dilación y las peticiones del nuevo legislativo son totalmente ignoradas, pero quiero recordar que el artículo 7 de la Ley de Creación del CSN dice textualmente que: “el Congreso de los Diputados, a través de la Comisión competente y por acuerdo de los tres quintos de sus miembros, podrá instar en cualquier momento al Gobierno el cese de Presidente y Consejeros”, advierte Pilar Lucio, "y Marti está incumpliendo sus obligaciones".
No es un secreto que en el Consejo de Seguridad Nuclear los nombramientos son “a dedo” y se designan en función de los intereses políticos. Como es el caso de Fernando Marti, que fue colocado por el PP tras pasar por la Secretaria de Estado de Energía al inicio del gobierno de Mariano Rajoy, con lo que es evidente que no debe tener muchas ganas de dar explicaciones a una Comisión mayoritariamente de otro color político.
¿Comparecerá finalmente el jueves ante la Comisión de Industria? Hagan juego señores.
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