Los cambios de manos en el sector de las energías renovables españolas están más activos que nunca. Ahora le toca turno a FERSA Energías Renovables, que lleva más de un año puesta a la venta pero que ninguno de sus novios ha conseguido colocarle el anillo del 'sí quiero'.
Una circunstancia que podría concluirse en breve, ya que la compañía ha comunicado a la CNMV que está en la recta final de acceder a un comprador. Según el hecho relevante publicado, Fersa señala que "en relación a la reconfiguración de su estructura accionarial con objeto de buscar y seleccionar potenciales inversores (...) a día de hoy se ha seleccionado un número reducido de grupos interesados en participar en el citado proceso".
Antes de este comunicado, el viernes corrió el rumor de una OPA por parte del fondo suizo Springwater y sus acciones se dispararon un 15,66%. La compañía ha negado haber aceptado una OPA.
Por el momento, lo que se sabe es el nombre de los tres finalistas: Springwater, la comercializadora Audax y la firma de capital riesgo norteamericana Oaktree Capital. Pero los rumores apuntan al fondo suizo como el que más probabilidades tiene de hacerse con el pastel.
Pérdidas en el último ejercicio
En el año 2015, la compañía registró unas pérdidas de 53,4 millones de euros frente a las ganancias de dos millones de euros en el ejercicio anterior. El grupo indicó que el resultado se vio afectado por el impacto de efectos extraordinarios, principalmente el resultado de la venta de activos y el deterioro de proyectos en desarrollo y promoción.
La cifra de negocio del grupo de energías renovables alcanzó los 28,47 millones de euros en 2015, lo que representa un incremento del 11,1% con respecto al año anterior y el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó al pasado 31 de diciembre en los 17,71 millones de euros, un 17,4% superior al año anterior.
Quién está detrás de Fersa
En la actualidad, la principal accionista es la empresa navarra de renovables Enhol con un 22%, aportando 314 MW en ocho proyectos en Francia, India y Polonia, pero el resto no tienen más del 10% de la empresa como la constructora Comsa, con un 7,5%, o Catalana Occidente con otro 7,5%.
También hay un nutrido grupo de accionistas minoritarios que han visto como el valor de la empresa ha ido cayendo en los últimos meses.
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