El pasado lunes, 25 de noviembre, y tras un largo proceso de negociación, se firmó en la sede de Siemens Gamesa en Zamudio (Vizcaya) la firma del acuerdo laboral global, según ha informado UGT FICA, el segundo de este tipo en el sector de las renovables y único en el mundo, ya que el primero se firmó hace cuatro años.
El acuerdo fue suscrito por el secretario general de Industriall Global Union, Valter Sanches, en representación del sindicalismo mundial, y el CEO de Siemens Gamesa, Marckus Tacke, acompañados por representantes del más alto nivel de las organizaciones sindicales presentes en Siemens Gamesa y de la dirección de la compañía como por ejemplo el secretario general de CCOO “Agustín Martín” o el director de la oficina de la Organización Mundial del Trabajo en España “Joaquín Nieto”
Los sindicatos ha puesto en valor el "excelente trabajo" llevado a cabo por las organizaciones sindicales y la dirección de Siemens Gamesa al haber hecho posible la creación de este acuerdo laboral global.
Según UGT, este tipo de acuerdos contribuyen a promover el diálogo social y a fortalecer los derechos laborales de los trabajadores de Siemens Gamesa en todo el mundo, mejorando la actividad sindical y la coordinación entre los representantes de los trabajadores en otros países.
Para CCOO de Industria, esta nueva versión del acuerdo laboral global incluye un sistema de control efectivo del cumplimiento del acuerdo a nivel mundial, con representación de todas las zonas del mundo donde SGRE está implantada. Incluye asimismo la convención 190 de la Organización Internacional del Trabajo (sobre violencia y acoso laboral en el centro de trabajo) que todavía no ha sido ratificada por el gobierno español, aparte de otros temas que convierten a nuestro acuerdo laboral global en un documento de protección de las trabajadoras y trabajadores que ofrece mayor protección que la normativa de prácticamente todos los estados en los que Siemens Gamesa tiene presencia.
En definitiva, instrumentos como los acuerdos laborales globales sirven para avanzar en conseguir la dignidad del empleo y el respeto a los derechos laborales, un objetivo del movimiento sindical, que desde sus inicios ha fomentado la vertiente internacionalista.
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