Últimamente se habla mucho de los PPA's, Power Purchase Agreement, los grandes desconocidos (en España) que muchos miran pero pocos consiguen. Por el momento, en nuestro país sólo se ha firmado uno, el de EDP y Calidad Pascual, pero "a falta de unos flecos, en unas semanas se cerrará otro, el de Forestalia", aseguran fuentes conocedoras. Se trata de un acuerdo para poder financiar los 300 MW eólicos que Forestalia ganó en la primera subasta, en la de 2016, y podría tener una duración de entre 10 y 12 años.
"De los PPA que se están estudiando ahora en España, tanto para proyectos eólicos como fotovoltaicos, se hablan de precios que van desde los 30 €/MWh, pero consideramos que es una posición tan conservadora que prácticamente las condiciones del préstamo serían como si la retribución del proyecto fuera solo a merchant", explica Josep Montañés, responsable global de Project Finance en Banco Sabadell, en las jornadas del I Congreso de Energías Renovables de APPA.
Considerando los PPAs como una fuente de financiación más favorable para los proyectos renovables, Montañés prefiere hablar de una horquilla de entre 38 y 45 €/MWh para que el proyecto sea bancable y que se planteen mejores condiciones de crédito que sin firmar un PPA. Además, estos contratos no exigen un tope de potencia, sí que las características del proyecto se adecuen a las necesidades del comprador.
"Por el momento, ningún proyecto fotovoltaico ha conseguido cerrar ningún acuerdo porque para ello se exige que el proyecto ya esté finalizado, pero los PPA son un instrumento para lograr financiación de la banca, y si no la consiguen, no pueden hacer el proyecto", explica Pablo Corredoira, de Haz Energía, una consultoría y asesoría especializada en energías renovables, "además el mercado eléctrico a día de hoy es muy volátil y encima dentro de dos años, se tendrá que contar con los cambios que se van a producir con la incorporación de los nuevos 8.000 MW renovables (que no serán tantos) al mercado, por lo que las cláusulas del contrato deben quedar muy claras".
"Hay que tener en cuenta que cuando se fija un precio de compra, el riesgo es sobre todo para el vendedor y la comercializadora que participa en la transacción, porque si se hace por un importe muy elevado y el precio del 'pool' baja, el comprador podría querer renegociar o incluso anular el contrato", añade Montañés, "no querrá que su factura de la luz sea más cara de lo que podría conseguir directamente en el mercado, y si se fija un precio muy bajo, y en el mercado mayorista está por encima, es la comercializadora quien pierde".
De lo que no hay duda es que este derivado financiero podría controlar la volatilidad del mercado español. Como todos los nuevos proyectos que se van a desarrollar acuden a la banca sin primas, y aunque haya suelo, éste es tan bajo, que es la mayor incertidumbre que ven los inversores.
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