La empresa de mineral de hierro y energía verde Fortescue ha puesto la primera piedra de su proyecto de hidrógeno verde PEM50 de 150 millones de dólares en Gladstone, Queensland. El proyecto, de 50 megavatios (MW) en dos fases, se cerró financieramente a principios de este año y está previsto que empiece a producir hidrógeno en 2025.
Fortescue inicia la construcción de la planta de 50 MW de hidrógeno verde en Gladstone
En abril, Fortescue inauguró la planta de Gladstone, de 15.000 metros cuadrados, que producirá unos 2 gigavatios (GW) de electrolizadores al año
La primera fase consiste en una planta electrolizadora de 30 MW, y en la segunda se instalarán otros 20 MW de capacidad, dependiendo de las mejoras que se introduzcan en la infraestructura de suministro de agua al emplazamiento, pero se prevé que entre en funcionamiento en 2028.
En abril, Fortescue inauguró la planta de Gladstone, de 15.000 metros cuadrados, que producirá unos 2 gigavatios (GW) de electrolizadores al año. Pero Fortescue también dio marcha atrás en julio en su ambición de producir 15 millones de toneladas anuales de hidrógeno ecológico de aquí a 2030 y restó prioridad a cuatro proyectos de hidrógeno ante los elevados costes de la electricidad y la escasez de compradores.
La empresa confirmó en abril que las instalaciones de Gibson Island, cerca de Brisbane, donde Fortescue esperaba construir un electrolizador de 550 MW de capacidad para producir amoniaco ecológico, se habían visto frenadas por las preocupaciones sobre los precios de la electricidad. Sin embargo, incluso en 2022, cuando Fortescue reveló la escala de lo que se necesitaría para alcanzar ese objetivo, admitió que era un “objetivo ambicioso”.
Fortescue Future Industries, de Andrew Forrest, ha revelado algunas de las extraordinarias cifras que se esconden tras su ambicioso objetivo de producir 15 millones de toneladas de hidrógeno ecológico al año en 2030.
Según informa el portal de energía australiano Renew Economy, para conseguir 15 millones de toneladas de hidrógeno ecológico al año en 2030, se necesitarían 150 GW de electrolizadores de hidrógeno y la fenomenal cifra de 450 GW de capacidad renovable, es decir, unas nueve veces la capacidad actual de generación a gran escala en el Mercado Eléctrico Nacional de Australia. En aquel momento, la producción mundial de electrolizadores rondaba 1 GW.
Un mercado en desarrollo
“El mercado mundial del hidrógeno verde aún está en desarrollo y, en la actualidad, el coste de la energía en muchos países es demasiado elevado”, declaró Mark Hutchinson, consejero delegado de la empresa, durante la presentación de resultados de agosto.
“Lo que no haremos es rendirnos cuando los costes de la energía sean prohibitivos, sino que trabajaremos para reducirlos a largo plazo. Estamos totalmente convencidos de que el hidrógeno verde es lo que el mundo necesita en última instancia, y por eso seguimos manteniendo una importante cartera de proyectos potenciales”.
Fortescue también está apostando por un mercado de electrolizadores lleno de oportunidades y que, al mismo tiempo, se tambalea peligrosamente. Pero el sector mundial de los fabricantes de electrolizadores es difícil, ya que las empresas luchan por cumplir las valoraciones exageradas y las expectativas fijadas en 2021-22, y están trabajando con altos niveles de deuda y muy pocas ventas.
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