Fortescue Future Industries ha extendido su negocio de energía verde a América del Norte, firmando un acuerdo que convierte una antigua mina de carbón y el último generador de carbón en el estado de Washington en una importante instalación de hidrógeno verde.
Como muchos de los anuncios de FFI, esto aún no refleja un compromiso de inversión, sino un acuerdo para realizar un estudio de viabilidad exclusivo para convertir la mina de carbón Centralia y el generador de carbón vecino en el primer centro de hidrógeno verde en el noroeste del Pacífico de EEUU.
La mina de carbón Centralia, que extraía carbón subbituminoso de baja calidad, se cerró en 2006, pero el generador de carbón, inaugurado por primera vez en 1971, sigue generando, aunque a una capacidad reducida, utilizando carbón transportado desde la cuenca del río Powder en el medio oeste de EEUU.
La primera de sus dos unidades generadoras de 670MW cerró en 2020 y la segunda cerrará en 2025, poniendo fin a la generación de carbón en el estado, en virtud de un acuerdo alcanzado entre el propietario canadiense TransAlta y el gobierno estatal hace una década.
FFI quiere redistribuir la fuerza laboral del carbón en la instalación de hidrógeno verde, que dice que crearía cientos de puestos de trabajo. TransAlta tiene fuertes vínculos con la región de Pilbara, donde Fortescue Metals extrae su mineral de hierro y opera la planta de gas de 150MW South Headland.
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