El Gobierno de Francia y el sector automovilístico galo han señalado que los vehículos eléctricos que cumplan los criterios de producción europea deberían recibir "un trato preferente" para dar flexibilidad a los fabricantes que opten por la producción local, al tiempo que reclaman una clara preferencia europea en la revisión de la normativa sobre emisiones de CO2 de los vehículos.
Así lo han trasladado los ministros de Industria y Transición Ecológica de Francia, que abogan por un enfoque europeo basado en una protección proporcionada de toda la industria europea del automóvil, en particular de los proveedores más expuestos. "No se trata de cerrar el mercado, sino de restablecer la igualdad de condiciones frente a la competencia desleal extraeuropea", han señalado.
"Las ambiciones industriales de Europa para los vehículos eléctricos no pueden ser inferiores a la situación actual para los vehículos de combustión interna, que actualmente representan aproximadamente el 75% de los conocimientos técnicos, piezas y componentes de los vehículos, sin correr el riesgo de reducir significativamente los empleos industriales en Europa y perder el apoyo de nuestros conciudadanos", ha manifestado el Gobierno.
Producción europea
Los criterios europeos de preferencia deben favorecer la producción en Europa de una parte significativa del valor añadido del vehículo y de sus componentes estratégicos, como la batería, el motor eléctrico o la electrónica, con una trayectoria pragmática debatida en estrecha concertación con la industria en aras de la simplicidad y la eficacia industrial.







Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios