En un mercado donde la complejidad regulatoria, la volatilidad de precios y la elevada concentración siguen marcando el pulso, Gana Energía cumple una década con un mensaje deliberadamente simple: claridad, cercanía y eficiencia.
Fundada en Valencia en 2015, la comercializadora supera hoy los 430.000 clientes entre luz y gas en España y defiende que su crecimiento se explica por una propuesta basada en procesos sencillos, contratos claros y precios ajustados. Todo ello, apoyado en una atención al cliente propia que acompaña “de principio a fin”.
Diez años de recorrido: una comercializadora nacida en Valencia
Gana Energía nació en 2015 con una lectura muy concreta del consumidor eléctrico español. Tras años de fricción con las grandes compañías, el cliente doméstico demandaba claridad, rapidez y un interlocutor que hablara su idioma. Los fundadores, Antonio Picazo y Ricardo Margalejo, con experiencia en la gestión de grandes centros de atención en telecomunicaciones, detectaron el hueco: construir una comercializadora orientada a la experiencia del cliente y a la eficiencia operativa.
El proyecto pasó por programas como Lanzadera y se apoyó en inversores especializados como Bewater Funds y Angels Capital. Posteriormente, la entrada de Repsol aportó respaldo industrial en una fase clave de escalado.
Desde el inicio, la compañía operó bajo un principio claro: “Desde Valencia para toda España”, entendiendo su arraigo local como una ventaja competitiva. Hoy, según los últimos datos de la CNMC, Gana Energía figura entre las siete compañías de luz con más clientes en España.
La compañía cuenta con cerca de 200 empleados, todos trabajando desde Valencia. Según datos internos, las interacciones con clientes registran una valoración media de 4,72 sobre 5. En 2024, Gana Energía cerró con 217 millones de euros de facturación y un EBITDA positivo de 500.000 euros.
Desde hace ya diez años —cuando aún pocas empresas hablaban de alternativas independientes en el mercado libre— la compañía reivindica que sus valores fundacionales (precios ajustados y contratos claros) deberían ser hoy el estándar mínimo que exige cualquier consumidor eléctrico.
Un sector aún dominado por “las de siempre”
Pese al avance de las independientes, aún más del 70% del mercado sigue en manos de cuatro grandes grupos, según la CNMC. La existencia de alternativas como Gana Energía introduce presión competitiva real sobre márgenes, eleva la transparencia y facilita contratos comprensibles para el usuario final.
2024 dejó otro indicador relevante: 7,25 millones de cambios de comercializadora, según el Panel de Hogares de la CNMC. Un récord histórico que demuestra que el consumidor ya no acepta condiciones opacas ni complejidad innecesaria, y se mueve hacia propuestas más sencillas y honestas.
En ese contexto, Gana Energía mantiene la misma promesa con la que nació: precios ajustados, claridad contractual y hablar el mismo idioma que el cliente.
Qué marca la diferencia: el ahorro sin líos
“El ahorro sin líos” es la filosofía que vertebra el día a día de la comercializadora. La compañía se compromete a ofrecer en cada momento el precio más ajustado posible y un servicio de atención ágil, con resolución a la primera.
Según datos internos, resultado de un análisis de más de 70.000 facturas de luz, 9 de cada 10 clientes ahorran al cambiarse a Gana Energía.
Sus tarifas de luz y gas son claras, sin extras obligatorios ni letra pequeña, y sin permanencia, de modo que el cliente conserva libertad real para quedarse por convicción, no por obligación.
Todo ello se acompaña de una comunicación directa y humana —sin tecnicismos innecesarios— y de un equipo de atención propio que trabaja desde Valencia.
Una estrategia multicanal: de lo digital a la red de Colaboradores
El crecimiento de Gana Energía durante esta década se ha apoyado en un modelo multicanal donde la captación digital, la eficiencia operativa y la atención al cliente son pilares clave.
Sobre esa base, la compañía ha desarrollado en paralelo un canal de Colaboradores por profesionales que recomiendan sus tarifas como parte de su actividad aportando mayor capilaridad y cercanía.
A su red online se suma una red comercial externa que ha crecido más de un 72% en 2025, y siete tiendas exclusivas en distintas comunidades autónomas que actúan como puntos de atención, resolución y fidelización, además de construir marca a pie de calle.
La compañía subraya el papel de este ecosistema como generador de negocio para profesionales: cada Colaborador funciona como socio estratégico, acerca la energía a su entorno, crea empleo y teje vínculos con el tejido local.
Innovación práctica: la que el cliente nota
La innovación tecnológica se utiliza con propósito: simplificar procesos, aumentar la eficiencia y hacer más comprensible la energía. Gana Energía ha desplegado inteligencia artificial en back office para automatizar tareas administrativas, analizar patrones de consumo, anticipar incidencias y dotar de contexto a los agentes en cada interacción.
La compañía subraya que el objetivo no es sustituir personas, sino multiplicar la capacidad de resolución y agilizar tiempos de respuesta. Ese es el baremo que usan para evaluar la calidad de su servicio de atención: Dar la mejor solución a la primera.
La innovación se traduce también en una factura más clara y didáctica, altas más rápidas (en apenas 48 horas desde la firma) y procesos simplificados que reducen fricción, además de mejoras constantes en el Área Cliente y la app para entender y gestionar el consumo.
Los resultados de 2024, aportados por la propia empresa, respaldan ese enfoque prudente en un año todavía marcado por la volatilidad. Gana Energía cerró con 217 millones de euros de facturación, un aumento del 20% en su base de clientes y un EBITDA positivo de 500.000 euros.
Para 2025, prevé elevar los ingresos hasta 230 millones y situar el EBITDA entre 2 y 3 millones, apoyándose tanto en captación sostenida como en retención.
“El objetivo es claro: seguir creciendo manteniendo un modelo eficiente y sostenible”, resume Antonio Picazo, CEO y cofundador. “Aspiramos a llevar energía al mayor número de personas posible al menor coste, financiando nuestro crecimiento con nuestros propios clientes”.
Próximo objetivo: 1 millón de clientes
Tras una década, el recorrido de Gana Energía va de 0 a más de 430.000 clientes, y de un proyecto emergente a un actor nacional con ambición de seguir escalando sin renunciar a la claridad que lo hizo nacer.
Con el medio millón de clientes ya cerca, la compañía se ha marcado un objetivo claro para los próximos años: alcanzar el millón de clientes y consolidarse como una de las grandes alternativas nacionales en el mercado libre de electricidad y gas.
Gana Energía defiende que esta meta se apoyará en un crecimiento multicanal, donde la captación digital, la mejora continua del servicio, la presencia física a través de tiendas propias y la red de Colaboradores funcionarán como palancas complementarias para sumar nuevos clientes de manera sostenida.
El centro operativo continuará en Valencia, donde se concentra un equipo que —según la compañía— es el núcleo de una propuesta que aspira a marcar un estándar: gestionar la electricidad y el gas de forma tan simple como debería haber sido siempre.
En un mercado que demanda transparencia, estabilidad y servicio posventa que responda, el caso de Gana Energía apunta a una conclusión clara: hay espacio para crecer sin atajos comerciales, apoyándose en procesos medidos, tecnología útil y relaciones de largo plazo con el cliente.
El reto —como para todo el sector— será mantener ese equilibrio cuando el ciclo de precios o la regulación cambien. Ahí se medirá la fortaleza de su promesa para la segunda década: seguir siendo “la alternativa sin líos en el sector energético”.
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