El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que "solo el sobrecoste de hacer el ATC en un mal sitio es de 300 millones".
García-Page ha afirmado en una entrevista en Onda Cero que la adjudicación a Villar de Cañas ha sido una decisión política por parte del ministro José Manuel Soria y María Dolores de Cospedal, y que no se ha realizado bajo ningún estudio técnico. "Después de haberse decidido es ahora cuando se están haciendo los informes de seguridad y se está viendo que el suelo es malo".
"Se han hecho las cosas de una manera chapucera", aseguró con rotundidad.
El presidente castellanomanchego ha calificado la construcción como una hipoteca para los ciudadanos de Villar de Cañas. "Este era uno de los peores emplazamientos posibles. Nadie quiere una hipoteca como esta", afirma.
"Que el Gobierno no nos tome por tontos. Me ofende que desde el Gobierno digan que ha caído una lotería en Villar de Cañas", ha dicho.
García-Page ha calculado el coste del ATC en 1.300 millones de euros, que no serían una justificación para los 60 empleos que va a generar, en su mayoría ingenieros de Madrid por sus dificultades técnicas.
Es por ello, que ha realizado un planteamiento estratégico para que la comarca cercana a Villar de Cañas se recupere y se creen el doble de empleos.
Está convencido de que todos estos números saldrán a la luz el día que se conozcan la auditoría de Enresa.
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