Gazprom Neft, filial petrolera del gigante gasístico ruso Gazprom, obtuvo un beneficio neto atribuido de 356.968 millones de rublos (4.916 millones de dólares o 4.336 millones de euros) hasta septiembre, lo que supone casi diez veces el resultado registrado en el mismo periodo del año anterior.
El volumen de negocio de la empresa ascendió entre enero y septiembre a 2,2 billones de rublos (29.760 millones de dólares o 26.254 millones de euros), lo que supone un incremento del 49,1 % con respecto a los mismos nueve meses de 2020.
El beneficio bruto de explotación o ebitda sumó 633.610 millones de rublos (8.720 millones de dólares o 7.693 millones de euros), un 129,2 % más.
El flujo de caja libre fue de 384.437 millones de rublos a finales de septiembre (5.289 millones de dólares o 4.666 millones de euros), 41 veces más al que tenía al término del mismo mes de 2020.
La producción de hidrocarburos, incluidas las empresas de riesgo compartido de Gazprom Neft, se situó en 74,06 millones de toneladas de petróleo equivalente entre enero y septiembre, lo que representa un aumento del 2,7 %.
Los volúmenes de petróleo refinado en plantas de la compañía y de las empresas de riesgo compartido sumaron 32,43 millones de toneladas, un 7,5 % más.
Gazprom Neft vendió en los nueve primeros meses del año un total de 19,18 millones de toneladas de productos derivados del petróleo a través de canales de distribución premium, lo que supone un crecimiento del 12,2 %.
Las ventas a través de gasolineras se situaron en 7,95 millones de toneladas, un 11,5 % más.
El consejero delegado de la empresa, Alexander Diúkov, afirmó que durante el tercer trimestre Gazprom Neft aumentó proactivamente la producción de hidrocarburos y que para el conjunto del ejercicio prevé que ésta se sitúe por encima de 100 millones de toneladas de petróleo equivalente por primera vez en su historia.
Para el próximo año incluso ve potencial de un mayor crecimiento.
También indicó que próximamente el consejo de administración de Gazprom Neft revisará la nueva estrategia hasta 2035, que fijará los objetivos de desarrollo sostenible de la compañía.
Uno de esos objetivos ya anunciados es la reducción en un 30 % de la huella de carbono en 2030.
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