La alcaldesa de Ginebra, Esther Alder, ha solicitado -en rueda de prensa- a las autoridades francesas el cierre definitivo de la central nuclear francesa de Bugey por temor a que los ciudadanos puedan verse perjudicados por un eventual accidente.
La central de Bugey se encuentra a 70 kilómetros de distancia de Ginebra y es una de las más antiguas de Francia.
La alcaldesa ha señalado que dadas las "respuestas insatisfactorias" obtenidas hasta la fecha por parte de las autoridades políticas francesas, los gobiernos de la municipalidad y del cantón de Ginebra han decidido presentar una denuncia penal contra desconocido.
"No estamos nada satisfechos de las respuestas obtenidas durante los procesos administrativos y es por ello que la ciudad y el cantón hemos decidido lanzarnos a una batalla jurídica con la denuncia contra la central de Bugey", explicó Alder.
La denuncia penal contra desconocido se sustenta en la supuesta "puesta en peligro deliberado" de la vida de otro así como de la supuesta contaminación del agua.
La semana pasada, la actual ministra francesa del Medio Ambiente, Ségolène Royal, dijo que estaba dispuesta a prolongar la vida de las centrales nucleares por diez años si la Autoridad de la Seguridad Nuclear daba su visto bueno
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