El pasado martes, mientras los ministros energéticos de la UE acordaban un recorte del consumo de gas en todo el continente de cara al invierno, se lanzó una nueva propuesta de mercado eléctrico con la que tratar que no afecte tanto el precio del gas a la formación del precio de la electricidad.
No es la primera vez que se hace. Ya el Gobierno español lo intentó el año pasado sin gran resultado ya que tanto la Comisión Europea como ACER rechazaron este nuevo modelo de precios medios.
Ahora quien lo ha presentado es Grecia y no anda muy desencaminada de la fórmula española. También se trata de formular precios medios con dos mercados diferenciados. La diferencia es que las tecnologías que operan cuando están disponibles y no bajo demanda (renovables, nuclear y algo de hidráulica) ofertarán únicamente volumen ya que su precio estará cerrado anteriormente a través de un Contrato por Diferencia (CfD) por varios años ya sea con el Estado o con otra empresa privada.
De esta forma, el otro mercado, que es el que utilizan las centrales térmicas ya sean de gas o de CO2, se dejaría como el actual diseño marginalista. De tal forma que se obtendrían dos precios.
Precios medios
Por un lado, el precio medio de los CfD que ocuparían una parte de la energía consumida. Por otro, un precio fijado por el precio del gas al que se le suma el impuesto al CO2.
Para que se entienda, un ejemplo. Un día cualquiera en el que dos tercios del mix se producen con renovables y nuclear, y por ejemplo tiene un costo promedio de 80 €/MWh y el segundo mercado se cierra a 250 €/MWh reflejando costes de generación con gas, el consumidor pagaría (2/3 x 80)+(1/3x250)=137€/MWh, que es aproximadamente un 45% por debajo del coste de la electricidad aplicando el diseño de mercado actual.
Grecia explica que el modelo marginalista en el mercado eléctrico está acabado a pesar de ser el más eficiente.
La generación de energía a partir de gas natural en los Estados miembros de la UE representa menos del 20% del total, sin embargo, el gas natural constituye el principal fijador del precio marginal.
En más de 2/3 de los casos, el precio de compensación del mercado eléctrico mayorista refleja el coste del gas natural. Por ejemplo, para un precio de gas natural de 100 €/MWh y 80 € tCO2 EU ETS, el precio de la electricidad en el mercado mayorista ronda los 220 €/MWh.
Grecia explica que sin embargo, el costo promedio total real de la electricidad es significativamente menor. La energía nuclear, renovable e hidroeléctrica, que producen casi dos tercios de la energía total en los Estados miembros de la UE, tienen un costo nivelado total, incluidos los costos de capital, por debajo de 100 €/MWh.
Acabar con las ganancias extraordinarias
Cualquier ingreso por encima de dichos costos totales constituye una ganancia adicional, que no se habría pagado en un mercado que funcionara bien. En otras palabras, el costo promedio total de la generación de energía es sistemáticamente aproximadamente un 50-60% menor que el costo marginal.
El problema es que un modelo de las características del griego genera muchas incertidumbres. Algunos expertos han señalado, por ejemplo, que cómo se le aplica un CfD a una planta que ya existe y lleva años operando. O cómo se puede obligar a toda esa energía a cerrar un CfD o prohibir que las renovables vayan a mercado.
Estos expertos creen que el modelo hay que estudiarlo y ver cómo podría funcionar, pero están seguros que se generará una batalla legal de querer llevarlo a cabo.
Ahora la patata está en el tejado de la UE y de la Comisión Europea. Será de nuevo ACER quien revise este nuevo modelo, pero viendo lo que sucedió con el de España todo indica que el modelo griego irá por el mismo camino.
Miguel
28/07/2022