El Gobierno francés de Emmanuel Macron está dividido en cuanto a política energética se refiere. Su ministro de Economía ha salido en defensa de la industria nuclear mientras que su ministro de Energía aboga más por las tesis de cerrarlas cuanto antes.
Según cuenta el portal Montel, el gobierno francés preservará la energía nuclear "a largo plazo para garantizar la seguridad del suministro, la competitividad y la independencia energética del país", aseguró el ministro económico Bruno Le Maire.
Estas palabras justo van en la dirección opuesta a las realizadas unos días antes por el ministro energético, Nicolas Hulot, conocido más por su perfil ecologista. Según Hulot, la energía nuclear y EDF "nos llevan a la deriva".
"Creo que el futuro de EDF, y el futuro especialmente económico, es ante todo la eficiencia energética y el desarrollo de la energía renovable", dijo Hulot en referencia a que la eléctrica pública gala debería avanzar en la transición energética y no anclarse en la nuclear.
Sin embargo, Le Maire, es más de las tesis de proteger a esta gran industria gala. "Los grandes campeones industriales EDF, Orano, Framatome y CEA son el orgullo de la nación francesa". "Es una ventaja considerable para nuestra economía, un activo que debe ser preservado", dijo.
Justo, este enfrentamiento se produce cuando el Ejecutivo de Macron tiene que enviar a Bruselas su plan de energía y clima a finales de año. En los últimos meses, Francia ha estado inmiscuida en un gran debate energético para tratar de tomar una decisión sobre el futuro de la energía, y en particular de la nuclear.
Esta lucha dentro del seno del Gobierno Macron no facilitará la toma de decisiones. Una decisión por cierto, que marcará el futuro de la nuclear en Europa.
Ramon Sans
27/06/2018