La eléctrica francesa EDF revisó este miércoles al alza los costes y avisó de un posible alargamiento de los plazos de construcción de su proyecto de nueva central nuclear de Hinkley Point, en la costa suroeste de Inglaterra.
En un comunicado, EDF señaló que su estimación de los costes se sitúa ahora en una horquilla de entre 21.500 y 22.500 millones de libras (entre 24.400 y 25.500 millones de euros).
Eso supone un aumento de entre 1.900 y 2.900 millones de libras (2.151 y 3.284 millones de euros) respecto a las evaluaciones precedentes, que ya habían tenido que ser corregidas anteriormente.
La empresa indicó que esos sobrecostes resultan sobre todo de las condiciones "difíciles" del terreno en el que se levantará el complejo de Hinkley Point, ubicado a una cincuentena de kilómetros al oeste de la ciudad de Bristol.
También de la revisión de los objetivos de los planes de acciones operativos y de los costes suplementarios por la puesta en marcha del diseño funcional de la primera instalación de este tipo adaptada al contexto reglamentario británico.
A la vista de estas nuevas estimaciones, la rentabilidad de la inversión para EDF se reduce a una horquilla de entre el 7,6 y el 7,8 %.
La compañía francesa se esforzó en subrayar que, de acuerdo con los términos de su contrato con las autoridades del Reino Unido, esta elevación de los costos "no tiene impacto financiero ni para los consumidores ni para los contribuyentes británicos".
Además, EDF reconoció que "se ha acentuado" el riesgo de que los plazos de entrega de las unidades 1 y 2 se alarguen más allá de los 15 y 9 meses, respectivamente, que se habían anunciado con anterioridad.
El proyecto de Hinkley Point, firmado por el Gobierno británico en septiembre de 2016, prevé la construcción de un complejo con dos reactores atómicos de 1.650 megavatios cada uno de tipo EPR y un precio de compra garantizado de la electricidad allí generada durante 35 años.
EDF -empresa en la que el Estado francés es el primer accionista con el 83,7 %- ya ha tenido problemas con otro EPR que está construyendo en Flamanville, en la costa noroeste de Francia.
Se ha visto obligada a aplazar repetidamente su fecha de entrada en funcionamiento -según la última actualización, de finales de julio, no será hasta finales de 2022- y los costos estimados se han disparado. Ahora suponen más de tres veces lo presupuestado inicialmente.
Albañil
26/09/2019