El presidente peruano, Ollanta Humala, ha declarado que la construcción de un gasoducto de 4.000 millones de dólares en el sur de Perú abrirá la posibilidad de que Bolivia conecte su red de gas y le dé mayor dimensión al proyecto.
El proyecto, cuya concesión de construcción y operación fue otorgada este mes a un consorcio integrado por la brasileña Odebrecht y la española Enagás, podría estar listo en 56 meses.
"Este es un proyecto que trasciende a un gobierno", ha declarado Humala a la agencia Reuters, quien considera que el proyecto "da la posibilidad de que también nuestros hermanos bolivianos puedan integrarse a este conducto de gas y darle mayor dimensión al proyecto".
Sin embargo, el presidente dijo que todavía debe hablarlo con el Gobierno boliviano de Evo Morales. Entre los planes que baraja Perú también está la intención de convertirse en un exportador de energía eléctrica a sus vecinos de Sudamérica, incluso con vecinos como Chile, con quien recientemente superó un conflicto limítrofe marítimo.
"Perú por sus características geográficas, por su ubicación estratégica en la región, está destinado a ser exportador de energía, porque tenemos fortaleza en lo que es la construcción de centrales hidroeléctricas y porque tenemos gas en la zona sur y norte del país", dijo el mandatario.
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