Iberdrola ha obtenido el último visto bueno ambiental del Gobierno portugués para construir el mayor parque eólico del país. Así, la compañía da un paso adelante en su expansión en el país vecino, impulsando la transición hacia un modelo económico basado en la descarbonización a través de las energías renovables y la independencia de los combustibles fósiles, lo que permitirá una mayor seguridad y autonomía energética con producción limpia y de cercanía.
Concretamente, la compañía logra el segundo y último permiso ambiental favorable del proyecto Tâmega Eólico. Se trata de la denominada DCAPE (‘Decisão da conformidade ambiental do projeto de execução’ – Decisión de Conformidad Ambiental del Proyecto de Ejecución).
Este paso supone la aprobación por parte de la entidad de Medio Ambiente de Portugal, APA (Agência Portuguesa do Ambiente) al proyecto constructivo cumpliendo todos los condicionantes y medidas incluidos en la Declaración de Impacto Ambiental favorable que Iberdrola recibió el pasado marzo de 2023.
De esta forma, la energética continúa con la tramitación de la instalación. El próximo paso consistirá en la solicitud de la licencia de producción a la Dirección General de Energía y Geología de Portugal. El objetivo de Iberdrola es obtener todos los permisos y comenzar las obras a principios de 2025.
Eólica+hidro, tecnología puntera
La incorporación de energía eólica al complejo hidroeléctrico de Tâmega aumenta la aportación de energía limpia, barata y competitiva al sistema eléctrico de estas instalaciones y garantiza que suministran la cantidad máxima de energía verde autorizada originariamente para cada proyecto, durante el mayor tiempo posible.
Al contar con dos tecnologías capaces de alternarse, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento, lo que facilita una producción renovable más estable y permite optimizar la infraestructura eléctrica
Verde Claro
15/06/2024