El presidente de Iberdrola España, José Luis San Pedro, ha dado un repaso a la situación del mercado eléctrico español, sobre todo, de cara al futuro. San Pedro ha explicado que España está en el camino de cumplir el objetivo del 20% de renovables para 2020, pero que ve complicado llegar al objetivo del 27% para 2030 ya que "tendrá que instalar 45.000 megavatios nuevos de renovables que suponen una inversión de 60.000 millones de euros desde 2020 hasta 2030, es decir, 6.000 millones anuales".
El directivo de Iberdrola ha criticado la teoría del trilema ya que en su opinión es 100% incompatible que se cumplan los tres requisitos a la vez, es decir, que haya seguridad de suministro, sostenibilidad mediambiental y económica y competitividad en los costes.
Durante Los Entretiens de Royaumont que ha organizado la Cámara Franco-Española de Comercio e Industria, San Pedro ha criticado el camino escogido por Europa para intentar conseguir el equilibrio con el trilema energético. Sobre todo en dos puntos, el mercado de derechos de CO2 y las ayudas a las renovables.
Respecto a lo primero, el presidente de Iberdrola España ha asegurado que Europa no ha sabido dar una señal de coste máximo de tonelada de CO2. "Tampoco ha funcionado el quien contamina, paga". Además, San Pedro ha señalado que en Europa el carbón ha desplazado el gas en el sistema eléctrico. "En España ha habido 6.000 megavatios de ciclos que han estado prácticamente apagados en los últimos años".
En cuanto a las ayudas a las renovables, San Pedro ve que el mayor error no ha sido la cuantía sino el hecho de que no haya habido homogeneización en Europa sobre las ayudas.Cada país lo ha hecho como quiere, y al final quien lo paga es el consumidor. "Eso ha debilitado la competitividad de la industria en todos los países", ha dicho.
El directivo cree que las interconexiones eléctricas entre España y Francia, en particular, y en toda Europa, en general, son necesarias para hacer más competitiva la energía, aunque dejó un recado a los responsables de llevarlo a cabo. "Permítanme ser algo escéptico después de tardar 20 años", en referencia al último proyecto aprobado entre España y Francia.
"El objetivo de interconexiones es ambicioso, el problema no lo tiene Francia, pero sí es necesario que Europa esté conectada físicamente para poder integrar las renovables".
Unas renovables que para el directivo de Iberdrola ya no necesitarán subvenciones como hasta ahora, en el caso de la solar y la eólica. Pero que sí necesitarán de fuertes inversiones para cumplir los objetivos de cara a 2030.
San Pedro ha explicado que para hacer frente al aumento de las renovables en el mix, será necesario ampliar los pagos por capacidad de una manera "abundante" o "tener que cerrar térmicas" si se quiere tener seguridad de suministro.
Para acabar su intervención, San Pedro ha puntualizado cuales van a ser las claves del mercado eléctrico en los próximos 10 años. Lo primero que ha dicho es que es insostenible mantener un precio de la energía que sea inferior al coste marginal de la misma. En segundo término la política fiscal debe ser capaz de equilibrar ingresos y sobrecostes. También ha dicho que la política fiscal medioambiental tiene que ser racional y que la predictibilidad del precio del CO2 debe garantizar un precio de la energía eléctrica competitivo. Por último, ha señalado que una mayor coordinación a nivel europeo hace imprescindible la figura de un regulador europeo.
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