Iberdrola acaba de presentar sus resultados del primer trimestre y ha obtenido un beneficio neto ordinario de 968 millones, un 5,3% más, gracias a inversiones récord de casi 10.000 millones desde el inicio de 2019. Si se tiene en cuenta la venta de la participación del 8,07% en Siemens Gamesa que le proporcionó unos ingresos de 1.099,5 millones de euros y unas plusvalías en el trimestre de 484 millones de euros, el beneficio neto reportado, que incluye extraordinarios, se sitúa en 1.257 millones de euros. Según la compañía, "este efecto positivo puntual permitirá paliar los impactos negativos que pueda provocar la crisis del COVID-19 a lo largo del año".
El Ebitda de Iberdrola crece un 5,8% durante los tres primeros meses de 2020, hasta 2.751 millones de euros. Para lograrlo han sido fundamentales los 5.500 megavatios puestos en operación en los últimos doce meses que han impulsado los negocios Liberalizado y de Renovables, que mejoran un 26,5% y un 6,1%, mientras que el negocio Regulado cae un 4,7%, afectado por ajustes contables en Estados Unidos y por el recorte de ingresos de acuerdo al marco regulatorio vigente en España.
Iberdrola ha superado con nota el impacto de la COVID-19. El modelo de negocio basado en redes y renovables, el normal desarrollo de la actividad gracias a las medidas tomadas, los 8.500 megavatios en construcción y las acciones mitigadoras en marcha han amortiguado mayoritariamente los efectos de la pandemia sobre el negocio de la compañía.
Donde sí se ha notado el efecto coronavirus es en el negocio en España. La demanda eléctrica peninsular ha disminuido un 3,2% y los precios del mercado mayorista han caído un 37%, condicionadas básicamente ambas magnitudes por el estado de alarma declarado a raíz de la COVID-19. Iberdrola España reduce su Ebitda en un 3% y su beneficio neto un 7%. Las inversiones aumentan un 51% frente a las realizadas en los tres primeros meses de 2019, tanto en redes como en la aceleración de nuevos proyectos renovables.
A pesar de ello, el grupo mantiene la previsión de crecimiento de su beneficio neto y dividendos gracias a la contribución de las inversiones de 10.000 millones de euros previstas en el ejercicio junto con las plusvalías obtenidas en el primer trimestre.
Durante este trimestre Iberdrola ha puesto en marcha un plan integral de lucha contra el coronavirus. Destaca cómo ha asegurado el empleo, con 5.000 nuevas contrataciones previstas para 2020; reforzando las medidas de seguridad y protección para el personal de campo y posibilitando que un 95% del personal de oficina esté en régimen de teletrabajo.
Así mismo, ha aumentando las inversiones del trimestre un 24% hasta los 1.729 millones de euros y acelerando las compras a proveedores, que alcanzan los 3.800 millones de euros en las últimas semanas con el fin de incrementar la actividad y el empleo de sus empresas suministradoras
También ha reforzado el suministro eléctrico, básico en esta situación de crisis, sobre todo en infraestructuras esenciales como centros hospitalarios; ofreciendo facilidades de pago a sus clientes y servicios gratuitos para los colectivos vulnerables, en estrecha colaboración con las autoridades; y donando 30 millones de euros en material sanitario de primera necesidad.
Otro dato es la liquidez de la compañía que asciende a 14.400 millones de euros, una cantidad suficiente para cubrir las necesidades financieras de 30 meses en un escenario de normalidad. "El éxito de las últimas emisiones verdes realizadas, por importe de 1.800 millones de euros, demuestra la accesibilidad del grupo a los mercados en las mejores condiciones", destaca la compañía.
Además ha logrado mantener el compromiso con sus más de 600.000 accionistas. La Junta General, con un quorum del 77%, aprobó todas las propuestas de acuerdo con un voto favorable medio del 98%, con lo que Iberdrola ratifica su dividendo con cargo a 2019 de 0,40 euros brutos por acción, alcanzando el importe mínimo fijado para 2022 con tres años de antelación.
Turbomotor2000
29/04/2020