Iberdrola llevará a cabo la mayor inversión de su historia tras recibir la aprobación del regulador británico, Ofgem, para destinar cerca de 14.000 millones de euros al refuerzo y expansión de sus redes eléctricas en el Reino Unido. La decisión, anunciada este 4 de diciembre, marca un hito para la filial ScottishPower y supone triplicar el volumen de inversión respecto al marco regulatorio anterior.
El plan se articula en torno a la construcción de nuevas interconexiones submarinas de alta tensión que enlazarán Escocia con Inglaterra y Gales. Entre los proyectos más relevantes se encuentran las interconexiones Eastern Link 1 y Eastern Link 2, junto con el cable Western Link 2, que sumarán cerca de 1.100 kilómetros de tendido submarino y requerirán seis nuevas subestaciones convertidoras. Estas infraestructuras permitirán transportar energía por encima de los 500 kV y reforzarán la capacidad del sistema para integrar renovables y atender el aumento de la demanda eléctrica.
La aprobación del marco regulatorio RIIO T3, que estará vigente hasta 2031, culmina un proceso de interacción de casi dos años entre Ofgem y los agentes involucrados. Este nuevo esquema de remuneración ha sido diseñado para acompañar los objetivos energéticos del Reino Unido, especialmente los recogidos en el Clean Power 2030 Plan, centrado en acelerar la electrificación y el despliegue de energías limpias.
Impacto económico
Iberdrola calcula que el programa generará un impacto económico de 2.300 millones de euros al año y permitirá crear alrededor de 12.000 empleos en toda la cadena de valor. Para atender la magnitud del proyecto, la compañía ya ha iniciado un plan de compras que supera los 6.000 millones de euros destinados a suministradores.







Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios