Importantes hallazgos petroleros en el mar del Norte y el mar Báltico

Dos descubrimientos petroleros de gran calado han acaparado la atención del sector upstream en Europa en los últimos meses: el hallazgo de Aker BP en la zona Omega Alfa, al este del histórico yacimiento de gas Frigg en el mar del Norte noruego, y un descubrimiento de gran tamaño en el Báltico frente a Polonia. ¿Qué significan estos hallazgos para la industria europea?

Los hechos

Una innovadora estrategia exploratoria centrada en delgadas columnas de petróleo, laterales y poco desarrolladas hasta ahora, permitió descubrir más de 100 millones de barriles de petróleo equivalente (boe) junto a antiguos campos de gas abandonados cerca de la frontera marítima entre Noruega y el Reino Unido.

El pozo de exploración Omega Alfa de Aker BP alcanzó una profundidad medida de 10.666 metros, la mayor registrada en Noruega. El pozo multilateral logró resultados positivos en cuatro de los cinco objetivos perforados y eleva los recursos del proyecto Yggdrasil —actualmente en desarrollo— hasta los 800 millones de boe.

En paralelo, el hallazgo de 200 millones de barriles en la zona de Wolin, en el mar Báltico, realizado por la pequeña compañía canadiense Central European Petroleum (CEP), constituye el mayor descubrimiento petrolero en la historia de Polonia. El área de Wolin East podría ofrecer un potencial adicional significativo si se aplican técnicas de recuperación mejorada (EOR).

Metodología pionera

Según los analistas de Wood Mackenzie, el descubrimiento de los “barriles perdidos” de Noruega destaca tanto por la metodología pionera empleada como por los volúmenes que se sumarán al desarrollo de Yggdrasil. Al mismo tiempo, el mayor descubrimiento en la historia de Polonia podría reavivar el interés exploratorio en toda la región del Báltico.

Más petróleo por descubrir en Omega Alfa: El yacimiento de gas Frigg fue uno de los mayores de Europa, pero su producción cesó en 2004. Su zona petrolífera quedó sin explotar por limitaciones tecnológicas. Aker BP estima que en la zona podrían existir en total unos 250 millones de barriles.

El hallazgo de Wolin podría dinamizar el Báltico: La perforación de CEP constituye el mayor descubrimiento en el norte de Europa —incluido el mar del Norte— desde Wisting en 2013. Su escala podría despertar un renovado interés en toda la cuenca báltica.

Orlen, candidato natural para asociarse con CEP: La inversión necesaria para llevar el campo a su fase de producción máxima se estima en unos 2.000 millones de dólares (valores de 2025). CEP, como operador pequeño, planea vender parte de su participación tras perforar un segundo pozo en 2026. Para la estatal polaca Orlen —que busca reforzar la producción doméstica— el proyecto sería especialmente atractivo.

Mirando hacia adelante

Aker BP acelerará el desarrollo de sus descubrimientos en Omega Alfa dentro del proyecto Yggdrasil y continuará explorando nuevos límites en Noruega. Una vez evaluado, el desarrollo de Wolin probablemente incluirá una instalación de procesamiento offshore construida sobre una isla artificial; los líquidos se enviarían posteriormente a la refinería de Orlen en Gdansk, situada a 290 kilómetros al este.