Reducir la informalidad laboral, la implementación completa de la reforma del sector energético y una estrategia clara de cara a las inversiones extranjeras son algunos de los retos económicos del presidente de Paraguay, Santiago Peña, para los próximos casi cuatro años de mandato que le restan por delante.
Así lo ha manifestado el presidente de la Cámara Española de Comercio, Industria y Servicios en Paraguay, José Martín Lostao. "Aunque el gobierno ha avanzado significativamente en varias áreas, aún hay desafíos importantes por delante", ha apuntado en una entrevista con Europa Press.
Entre las principales medidas pendientes, el Gobierno paraguayo debe avanzar en la implementación completa de la reforma del sector energético, vital para asegurar la competitividad de Paraguay en el largo plazo.
La reforma energética en Paraguay
Asimismo, la Cámara española en Paraguay también ve crucial avanzar en la reforma laboral, que busca mejorar las condiciones de empleo y reducir la informalidad. "El gobierno ha demostrado voluntad y visión, pero estos son proyectos que requieren tiempo y consenso para su completa implementación", subraya José Martín.
La gestión económica y laboral de los próximos años debería centrarse en la diversificación de la economía, la creación de empleos de calidad y la reducción de la informalidad. En esta línea, los empresarios abogan por continuar con la mejora del sistema educativo para alinear las competencias de la fuerza laboral con las necesidades del mercado.
Aunque se han logrado avances, la ejecución de algunas reformas ha sido lenta debido a la complejidad de los desafíos y la necesidad de construir consensos. "Acelerando estas reformas, el gobierno puede asegurar un crecimiento inclusivo y sostenido para Paraguay", sostiene el líder de la Cámara.
Inversiones
La política económica del gobierno de Santiago Peña se ha centrado en la estabilidad macroeconómica y en la promoción de un ambiente favorable para las inversiones. Sin embargo, desde el Gobierno deben marcar una estrategia clara de cara a las inversiones extranjeras de manera que dichos capitales puedan definir qué hacer y qué esperar.
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