El Gobierno de Italia de la ultraderechista Giorgia Meloni ha aprobado un decreto que destina 9.100 millones de euros en ayudas a familias y empresas contra el encarecimiento energético, entre las que figuran la ampliación de los créditos fiscales y la rebaja del precio de la gasolina.
La primera medida del nuevo ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, que incluye también el desbloqueo de extracciones gasísticas, bonificaciones fiscales y facturas fraccionadas para las empresas y la elevación del límite máximo de efectivo de 1.000 a 5.000 euros, fue aprobada anoche, tras una larga jornada para Meloni, marcada por el enfrentamiento con Francia por la política migratoria.
"Sobre la base de la autorización parlamentaria ya recibida, el decreto prevé una dotación de unos 9.100 millones de euros, procedentes del superávit fiscal, para financiar medidas contra los altos precios de la energía", indicó el Gobierno en un comunicado en el que desgrana las medidas adoptadas.
Las ayudas de Italia
Entre ellas destacan la prórroga hasta final de año de las bonificaciones fiscales para las empresas y la rebaja de los impuestos especiales sobre la gasolina -que finalizaba el próximo día 18-, a lo que se dedican unos 4.400 millones, además de una reducción del IVA al 5 % para la compra de gas natural para vehículos de motor.
También hay medidas para permitir el aplazamiento de pagos a las empresas y la concesión de créditos fiscales ventajosos, además de revisar por sorpresa a la baja el polémico "Superbonus", que permite a los dueños de inmuebles disponer de dinero a cambio de ceder parte de sus detracciones fiscales.
Con el decreto, el Gobierno avanza, asimismo, en su objetivo de dotarse de una producción propia de gas natural gracias a las perforaciones y para ello "se prevé un aumento de las cantidades extraídas de los cultivos existentes en zonas marítimas y la autorización de nuevas concesiones entre 9 y 12 millas".
Meloni y Giorgetti ya anunciaron el pasado viernes un aumento del endeudamiento en 2023 de hasta el 4,5 %, para destinar unos 30.500 millones de euros para ayudar a las familias y empresas y este decreto es el primer paso.
El Gobierno, que se apresura a realizar su primera ley de Presupuestos y mandarla a Bruselas, aumentará la deuda de Italia en un 4,5 %, respecto al 3,9 % previsto anteriormente, para después reducir progresivamente esta cifra al 3 % en 2025.
"Nos habíamos comprometido a esto y con la situación actual no podemos hacer otra cosa", aseguró entonces Meloni, mientras que Giorgetti matizó que en cualquier caso "mucho dependerá de la evolución del mercado de la energía" porque "para los meses futuros hay previsiones menos optimistas" que las actuales.
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