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Jaguar Land Rover invertirá 17.000 millones en su estrategia de electrificación en el próximo lustro

El fabricante pretende "convertirse en el principal fabricante de automóviles de lujo"

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Jaguar Land Rover invertirá 15.000 millones de libras (unos 17.029 millones de euros al cambio actual) en los próximos 5 años para "acelerar su transición" hacia la electrificación con el objetivo de "convertirse en el principal fabricante de automóviles de lujo" del mundo.

Entre las inversiones previstas se encuentra la conversión de su fábrica de Halewood (Reino Unido) en una planta de producción totalmente eléctrica centrada en la plataforma 'EMA' que implementará en su nueva generación de todocaminos medianos.

Además, su centro de producción de motores de combustión en Wolverhampton (Reino Unido) "tendrá un futuro eléctrico" con la fabricación de propulsores eléctricos y baterías para los vehículos de la compañía.

Asimismo, las instalaciones de estampación de la compañía en Castle Bromwich (Reino Unido) se ampliarán para "desempeñar un papel clave en el futuro eléctrico de la empresa y ofrecer la carrocería para la próxima generación de vehículos eléctricos".

La estrategia eléctrica de Jaguar Land Rover

El director financiero de Jaguar Land Rover, Adrian Mardell, ha destacado el compromiso de la empresa con su estrategia 'Reimagine', con la que la compañía busca posicionarse como un fabricante de automóviles eléctricos de lujo antes de 2030, alcanzar beneficio neto en 2025 y un margen de beneficios neto de doble dígito en 2026.

Más allá del plan inversor para el próximo lustro, el fabricante ha informado de que a finales de este año abrirá los pedidos del Range Rover 100% eléctrico, el primer todocamino de nueva generación de tamaño medio de la compañía y que se prevé que llegará al mercado en 2025. El modelo se fabricará en la planta de Halewood.

Si bien la plataforma EMA pasará a ser totalmente eléctrica, el fabricante mantendrá en su plataforma modular longitudinal flexible (MLA), sobre la que se fabrican el Range Rover y el Range Rover Sport, opciones de motorización de combustión interna, híbridas y 100% eléctricas.

"Esto ofrecerá a Jaguar Land Rover una flexibilidad extraordinaria para adaptar su gama de vehículos a las necesidades de los distintos mercados del mundo, que avanzan a distintas velocidades hacia los objetivos de neutralidad en emisiones de carbono", ha valorado la empresa.

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