La Administración Trump quiere incorporar infraestructura de carga de vehículos eléctricos

Como parte de la dotación de una mayor cantidad de fondos para la reautorización de autopistas en los EEUU, la Ley de Infraestructura de Transporte de Estados Unidos de 2019 asigna capital para la infraestructura pública de carga de vehículos eléctricos.

El proyecto de ley autorizaría 287.000 millones de dólares para financiar los próximos cinco años las operaciones del Fondo Fiduciario Highway. Una propuesta de un billón de dólares para estaciones de combustible alternativas daría la oportunidad de subvenciones competitivas para estaciones de electricidad, gas natural e hidrógeno.

"Con más de 1,75 millones de vehículos eléctricos (EV) en América del Norte a finales de 2018, con un aumento de casi el 60% respecto a 2017, la necesidad de ampliar la infraestructura de carga de vehículos eléctricos es mayor que la de los otros dos combustibles", dijo Ben Kellison, director de investigación en Wood Mackenzie.

Conexión a la infraestructura global

Para evaluar el verdadero alcance de cómo los vehículos eléctricos cambiarán el panorama, hay que considerar que para 2020, 9.4 millones de vehículos eléctricos estarán en la carretera, con 7 millones de puntos de recarga residenciales en servicio. Para 2030, esos números ascienden a 74 millones de vehículos eléctricos y 30 millones de puntos de recarga.

Durante las próximas dos décadas, la industria del transporte lidiará con varias tecnologías disruptivas, que incluyen: movilidad eléctrica, uso compartido de automóviles, micro movilidad y, finalmente, vehículos autónomos. El aumento de los trenes de potencia basados ​​en baterías también tendrá un gran impacto en la electricidad y las cadenas de valor de los combustibles fósiles. Esto generará un mayor estrés para los operadores de la red y la necesidad de colaboración entre los sectores de transporte y servicios públicos.

Las compañías de transporte están utilizando tecnologías digitales para evaluar y contratar vastas redes de contratistas para competir con los servicios de taxi tradicionales y servicios de entrega de terceros, mientras que la micro movilidad está tomando participación en el mercado de viajes de operadores de transporte privados, servicios públicos y compañías que ofrecen vehículos con ubicaciones de entrega fijas o variables disponibles a través de aplicaciones. Y, por último, los vehículos autónomos generarán oportunidades para la innovación en los modelos de propiedad, el desarrollo de nuevas fuentes de ingresos y una reducción drástica de los costos.

Muchos gobiernos ahora están promoviendo activamente los vehículos eléctricos. Desde inversiones directas y regulaciones (por ejemplo, China), hasta subsidios (por ejemplo, Europa y América del Norte) y preocupaciones sobre el medio ambiente, las administraciones de todo el mundo están capitalizando la revolución EV.

• Regulatorio: el mercado energético y las regulaciones de los servicios públicos deben apoyar el crecimiento de los vehículos eléctricos al simplificar el proceso regulatorio y promover la colaboración.
• Asociaciones: se alienta a las partes interesadas a apoyar la infraestructura de carga de vehículos eléctricos, incluidas las asociaciones público-privadas y los consorcios de la industria.
• Software: la interoperabilidad, la carga inteligente, el roaming electrónico y el crecimiento de nuevas plataformas unirán a los fabricantes de automóviles, proveedores de servicios y redes, y fabricantes de equipos.

A pesar de que el mercado está madurando, la infraestructura de estaciones de carga EV también se enfrenta a algunos factores críticos que podrían afectar su crecimiento futuro:

• Autonomía del vehículo: una autonomía de mayor alcance significa baterías más grandes. Se necesitarán estaciones de carga públicas más rápidas para cerrar una brecha público / privada, con una carga inteligente y un vehículo a la red crítico para reducir la presión de la red para la infraestructura de carga de nivel II.
• Comportamiento del usuario: Dependiendo de la adopción de la carga inteligente, los patrones de comportamiento de carga afectarán a la red durante momentos específicos del día, en un alimentador de distribución particular, subestación o zona de transmisión es inevitable.
• Penetración de unidades múltiples en los edificios de viviendas (MUD): la promoción de vehículos eléctricos entre los habitantes de apartamentos requiere un enfoque diferente al de los que viven en casas unifamiliares. Los habitantes de los apartamentos tendrán que utilizar una combinación de infraestructura de carga pública, en el lugar de trabajo y en el edificio de viviendas, creando incertidumbre sobre dónde será necesaria y más rentable la carga.
• Uso compartido de vehículos eléctricos: el tiempo requerido para cargar vehículos sigue siendo una barrera importante para el uso compartido de vehículos eléctricos. Los vehículos para compartir viajes ganan dinero con las tarifas, no con el reabastecimiento de combustible. Los vehículos de mayor alcance ayudan a reducir esta preocupación, pero aun así pueden no ofrecer suficiente alcance para completar un turno completo. Esto crea demanda de cargadores rápidos en ubicaciones de alto tráfico que pueden reducir los tiempos de carga y hacer que los conductores vuelvan a la carretera.

La disponibilidad de infraestructura de carga pública es un factor importante en la expansión de los vehículos eléctricos. Sin un fuerte crecimiento en las ventas de vehículos eléctricos, la economía del desarrollo, la propiedad y el funcionamiento de la infraestructura de carga pública disminuirá debido a la baja utilización y, por lo tanto, a ingresos insuficientes.

Sin una red importante de estaciones de carga públicas, muchos clientes potenciales de vehículos eléctricos se echarán atrás por problema de falta de autonomía, mientras que otros conductores serán resistentes al "enchufe".