El 70% de toda la energía industrial utilizada en el mundo se destina a producir calor de proceso. Encontrar una tecnología adecuada que pueda proporcionar calefacción limpia se está convirtiendo en una prioridad para muchas empresas e industrias. Las bombas de calor geotérmicas (GHP por sus siglas en inglés)) ofrecen soluciones para una calefacción más limpia, con opciones para la refrigeración, que muchas industrias están empezando a aprovechar.
Según la empresa global de inteligencia tecnológica ABI Research, las GHP son prometedoras para el futuro, con más empresas invirtiendo en esta tecnología, lo que hará crecer el mercado de las GHP hasta aproximadamente 18.500 millones de dólares en 2030, según el informe de análisis de aplicaciones _Smart Heating Technologies for Industrie_s de ABI Research. .
"En los casos en que las bombas de calor no pueden generar altas temperaturas por encima de los 150 °C, siguen encontrando aplicaciones para utilizar el calor residual y reutilizarlo para la calefacción general de espacios/agua o el calentamiento de procesos que pueden funcionar a temperaturas más bajas. La búsqueda de una energía más limpia para la calefacción está impulsando el mercado, y su integración con la energía inteligente está permitiendo su introducción en casi cualquier industria", explica Sam Torbet, analista del sector de la energía inteligente para empresas e industrias de ABI Research.
Aproximadamente 415.000 unidades de bombas de calor geotérmicas se vendieron en todo el mundo en 2022, desde pequeños usos domésticos hasta grandes proyectos de calefacción urbana. Las unidades de GHP no residenciales constituyeron aproximadamente el 43% del mercado en 2022, mientras que contribuyeron con el 69% de los ingresos. Esto se debe a las unidades más grandes vendidas a empresas e industrias, que escalan rápidamente el coste. La región Asia-Pacífico seguirá teniendo la mayor cuota de mercado en términos de unidades e ingresos.
Grandes empresas como Mitsubishi, Siemens y Carrier seguirán ampliando los límites de las bombas de calor. Entre los casos de uso actuales figuran los de la agricultura, que utiliza el calor para secar las cosechas y recupera el calor para almacenarlo en el suelo y mejorar la eficiencia, y los proyectos a gran escala que utilizan el calor residual para proporcionar calefacción a miles de hogares y edificios de oficinas en las ciudades.
El uso de GPH en empresas e industrias seguirá creciendo con los años para cumplir los objetivos de sostenibilidad. "Las aplicaciones residenciales se mantendrán estables y no crecerán mucho en el futuro, ya que siguen exigiendo un gran espacio y mayores costes de instalación para el público. Sin embargo, las empresas y las industrias tienen el capital para invertir en esta tecnología con sus opciones y aplicaciones, lo que permitirá que el mercado crezca con una CAGR del 6% hasta 2030", concluye Torbet.
Benjamin David Zimerman
14/10/2023