La energía fotovoltaica no solo puede ser una fórmula para producir energía eléctrica en el mundo rural, sino también para mejorar la productividad de las instalaciones agrícolas, ha destacado el director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donoso.
En declaraciones a EFE, con motivo de las jornadas 'Agrovoltaica en la Península Ibérica: Innovación para un Futuro sostenible' que la organización celebra este miércoles en Badajoz, ha destacado que se trata de un sector "con un gran potencial".
Según ha explicado, las placas solares permiten ahorrar costes, pero también acumular energía que propicie unos ingresos adicionales gracias a la venta a la red de la energía eléctrica excedentaria.
Hay distintos desarrollos ya implantados en Extremadura, ha afirmado Donoso, aunque tanto en la comunidad autónoma como en el país "aún hay pocos", de ahí la importancia de iniciativas como las jornadas que se llevan a cabo en Badajoz para dar a conocer este potencial.
La agrovoltaica
Esta tecnología puede propiciar no solo el aprovechamiento del sol, como demuestra por ejemplo el caso de una bodega en el norte de Toledo que utiliza la sombra de los paneles para incrementar o reducir el grado de alcohol de la uva, lo que aumenta la productividad, ha citado.
Bajo esta misma premisa, los paneles fotovoltaicos también podrán reducir el efecto del sol en los viñedos extremeños y de otros territorios ante un escenario de aumento de las temperaturas.
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