La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha insistido este lunes en que 2023 será un año "muy difícil" para la UE en cuanto al aprovisionamiento de gas, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha urgido a los Estados a desbloquear el tope al gas y otras iniciativas energéticas.
"Ahora hace falta una acuerdo político (...). Espero realmente que podamos encontrar una solución en los próximos días", ha dicho en rueda de prensa Von der Leyen, quien ha señalado que ese acuerdo tendrá que tener en cuenta el riesgo de reducción de demanda, la seguridad de suministro y la estabilidad financiera.
Los ministros de Energía de los países de la UE celebrarán mañana, martes, una reunión crucial donde intentarán ponerse de acuerdo sobre cómo establecer un tope al gas.
Hay una quincena de capitales que reclama una intervención excepcional, donde están España, Francia o Grecia; y otro que no quiere intervenir y que está liderado por Alemania y Países Bajos.
Además del tope al gas
De ese acuerdo depende también la aprobación de otras dos piezas legislativas de emergencia para organizar compras conjuntas de gas en la UE, establecer requisitos de solidaridad entre países o acelerar el despliegue de renovables.
Pero las posiciones están aún alejadas y en los últimos días no se ha logrado llegar a un acuerdo entre los embajadores de los Veintisiete.
Adoptar esas normas es indispensable, según la Comisión y la AIE, cuyo director ejecutivo, Fatih Biral, ha comparecido junto a Von der Leyen y ha subrayado que en 2023 la UE puede tener una brecha de 30.000 millones de metros cúbicos de gas (30 bcm).
"Este invierno parece que estamos fuera de peligro", salvo "algunas magulladuras sociales y económicas", pero "la crisis no se ha acabado y el año que viene puede ser mucho más difícil que este", ha advertido Biral, quien ha descrito la situación como "la primera verdadera crisis energética global".
Asimov
12/12/2022