La compañía alemana de suministro energético RWE y la empresa española de ingeniería Saitec probarán juntas a partir de 2021 un proyecto piloto de plataforma flotante para turbinas eólicas en el mar en la costa vasca, que será financiado también parcialmente por la alemana.
Ambas empresas informaron de que la capacidad de la plataforma de hormigón DemoSATH será de 2 megavatios y que comenzará a funcionar en otoño de 2021.
La división de renovables de RWE y la de tecnologías en el mar de Saitec quieren, con este proyecto, reducir los costes de los parques eólicos en el mar en aguas profundas y de su gestión.
El proyecto piloto, que se llama DemoSATH, se basa en la tecnología flotante en hormigón de SATH, compuesta por dos cascos unidos a un único punto con un rodamiento lo que permite a la plataforma girar alrededor de este punto.
La consejera delegada de la filial de renovables de RWE (RWE Renewables), Anja-Isabel Dotzenrath, dijo que "vemos un gran potencial para parques eólicos flotantes en todo el mundo".
"Especialmente en países con aguas costeras profundas, esto abre oportunidades atractivas", añadió Dotzenrath.
El director de Operaciones de Saitec Offshore Technologies, Luis González-Pinto, dijo el "las posibilidades de SATH de reducir los costes de las instalaciones de energía eólica flotantes son inmensas".
DemoSATH será el segundo proyecto de Saitec Offshore en aguas abiertas para el que también proporciona diseño y gestión durante todo el ciclo de vida del desarrollo.
La compañía española también gestiona la operación, el mantenimiento y el tratamiento de los datos durante la fase de prueba.
En abril de este año está previsto el despliegue de un modelo en la costa de Santander.
La tecnología flotante SATH cuenta con una estructura semisumergible de hormigón pretensado y con un único punto de amarre, con el que se consigue reducir los costes de construcción y mantenimiento.
La estructura y la turbina eólica de 2 megavatios serán ensambladas en el puerto de Bilbao.
La base de la estructura será de aproximadamente 30 metros de ancho y 64 metros de largo.
La plataforma, incluida la turbina, será remolcada a su punto de amarre en un campo de prueba a 3 kilómetros de la costa atlántica vasca en el que el océano tiene en ese punto una profundidad de 85 metros.
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