La amenaza terrorista lleva a España a proteger las centrales nucleares con 200 guardias civiles

Doscientos guardias civiles vigilarán las centrales nucleares dentro del plan previsto en el real decreto sobre protección de estas infraestructuras aprobado en diciembre de 2015, que establece un máximo de cuatro años para que los agentes sean desplazados a estos centros.

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a Efe que serán doscientos los efectivos que desempeñarán esta labor, aunque a día de hoy todavía no se ha destinado a ninguno.

Se hará en cumplimiento del Real Decreto 1086/2015 de 4 de diciembre de 2015 sobre protección física de las instalaciones y los materiales nucleares y de las fuentes radiactivas, que modificó la norma existente anteriormente.

Este decreto establece que unidades de respuesta inmediata compuestas por efectivos de la Guardia Civil se encargarán de proteger desde su interior las centrales nucleares y, en el futuro, el almacén de residuos nucleares (ATC) ante posibles sabotajes o atentados.

La norma prevé la implantación de estas unidades en un plazo máximo de cuatro años y de forma permanente.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), mayoritaria en el instituto armado, ha hecho público hoy un comunicado en el que asegura que los agentes que se destinarán a vigilar las centrales nucleares procederán de la promoción de 2016, lo que empeorará la carencia de medios y de personal ya existente.

AUGC recuerda que hace dos semanas el Gobierno convocó 1.799 nuevas plazas para ingresar a la Guardia Civil, un número en su opinión escaso y muy inferior al de las convocadas para la Policía Nacional (2.740), y critica que ahora se destine a doscientos de estos efectivos a los citados centros.

"Al restarse esos dos centenares de guardias civiles a otros cometidos nos encontramos con que la carencia de personal en los cuarteles por la falta de reposición continuará agravándose", sostiene la asociación, que subraya que ya hay "numerosos cuarteles inoperativos, con horarios reducidos o directamente cerrados".

AUGC critica también "la deficiente y obsoleta organización territorial de la Guardia Civil, más propia del siglo XIX que del XXI", e incide en la necesidad de reorganizar el Cuerpo en torno a instalaciones centralizadas con un potencial adecuado para dar servicio a todo un territorio.