Petróleo & Gas

La caída del precio del petróleo desinfla el 'boom' del 'shale' en EEUU

Ningún comentario
Un trabajador abandona un pozo de shale oil en EEUU.

Era cuestión de tiempo. Arabia Saudí quería acabar con el fracking de EEUU para no perder su hegemonía en el mercado y parece que la caída de los precios del petróleo están empezando a surtir efecto en el sector del shale en EEUU.

Los productores de esquisto de la primera potencia económica han informado de una salida de efectivo de más de 30.000 millones de dólares (unos 26.800 millones de euros) en el primer semestre del año. Es una señal inequívoca de que las cosas no marchan bien en el sector.

Se ha pasado de la expansión del shale oil y shale gas en EEUU durante los últimos siete años a un increíble aumento del deuda que ha hecho incrementar el número de quiebras en el sector. A pesar de este fuerte incremento, los números nunca han salido. El cash flow de las empresas nunca ha cubierto sus gastos de capital.

Según cuenta el diario económico Financial Times, el gasto de capital de las compañías petroleras y de gas independientes superó su caja de operaciones en alrededor de 32.000 millones de dólares hasta junio, acercándose al déficit de 37.700 millones reportado para el conjunto de 2014, según datos de Factset.

La producción de petróleo en Estados Unidos cayó en mayo y junio, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA), y algunos analistas esperan que continúe cayendo ya que las restricciones financieras limitan la capacidad de las empresas para perforar y completar nuevos pozos.

Las empresas han vendido sus acciones y activos y se les ha prestado dinero en efectivo para aumentar la producción y agregarla a sus reservas. La deuda neta total de las empresas de producción de petróleo y gas estadounidenses se ha disparado en más del doble desde los 81.000 millones de dólares a finales de 2010 a 169.000 millones de dólares en este mes de junio, según FactSet.

Terry Marshall, de la agencia de calificación Moody's, afirma que "los mercados de capitales han sido tan fuertes y tan abiertos para estas empresas que muchos de ellos han sido capaces de aumentar una gran cantidad de deuda".

A pesar de que el precio del crudo se ha reducido tanto en el último año, los mercados de capitales se han mantenido abiertos para las empresas de petróleo y gas de Estados Unidos.

Sin embargo, ahora hay señales de que el flujo de capital se está desacelerando. Las compañías de hidrocarburos vendieron 10.800 millones de dólares de acciones en el primer trimestre del año, pero esta cifra se redujo a 3.700 millones en el segundo trimestre y menos de 1.000 millones en julio y agosto, según Dealogic.

Del mismo modo, las empresas estaban vendiendo un promedio de 6.500 millones de dólares en bonos cada mes en la primera mitad del año, pero el total para julio y agosto fue de sólo 1.700 millones.

El siguiente obstáculo al que se enfrentan muchas compañías petroleras de Estados Unidos es el reajuste de su base de endeudamiento, es decir, la valoración de sus reservas de petróleo y gas que los bancos utilizan para determinar cuánto les van a prestar.

Edward Morse, jefe global de investigación de materias primas de Citigroup, ha dicho al FT que estamos ante una sacudida en la industria del petróleo de esquisto de Estados Unidos para separar las buenas empresas de las malas. "Del mismo modo que llevó a la industria a un crecimiento espectacular, el sector financiero va a impulsar a la industria para consolidarse", dijo.

Los productores de petróleo de esquisto han reportado mejoras pronunciadas en la productividad gracias a la mejora de los equipos que utilizan y los pozos que se perforan con ellos. Por ejemplo, en el campo de Eagle Ford en el sur de Texas, el volumen de petróleo producido de los nuevos pozos para cada plataforma en funcionamiento ha aumentado en un 42% en el último año, tras pasar de 556 barriles por plataforma al día a 792 barriles, según la EIA.

Sin embargo, el número de equipos de perforación de petróleo en EEUU ha caído un 59% desde su máximo en octubre pasado (momento crucial tras la decisión de Arabia Saudí de no aumentar la demanda), y que ahora parece estar teniendo un efecto sobre la producción de petróleo del país.

Al final, el precio del crudo ha parado los pies a la industria del fracking. Era cuestión de tiempo.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios

Este sitio web está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y Términos de servicio de Google aplican.