Trina Solar, la compañía china líder mundial en la fabricación de módulos y paneles solares, ha comenzado la producción de células y módulos fotovoltaicos en su nueva fábrica de Rayong, Tailandia, que cuenta con una capacidad para producir 700 MW de células y 500 MW de módulos fotovoltaicos al año.
La compañía está usando su método de cadena de montaje "Honey” en la fábrica. Hasta ahora, la fábrica se ha dedicado a la producción de módulos para el mercado interno, pero Trina espera comenzar a exportar a mercados extranjeros a finales de este mes de marzo. Trina dice que podría producir más de 600 MW de módulos, pero que esto dependerá de "la demanda del mercado en el extranjero".
Simultáneamente Trina informa que ha firmado un crédito de 100 millones de dólares con el Siam Commercial Bank y China Minsheng Bank para financiar los gastos de capital de la nueva instalación, que vence en 2020. En mayo pasado Trina estimaba que la construcción de la fábrica y la maquinaria costaría 160 millones de dólares.
El sudeste de Asia se ha convertido en un destino importante para los fabricantes de células y módulos fotovoltaicos chinos y taiwaneses que buscan evitar los aranceles a la importación de la Unión Europea y de Estados Unidos a sus productos. Trina es una de las primeras empresas chinas que ha abierto una nueva fábrica en la región.
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