La Consejería de Sanidad madrileña trabaja ya en un proyecto para instalar puntos de recarga rápida de coches eléctricos en los grandes hospitales, un servicio de pago a precios módicos que prestarían proveedores autorizados por el Ministerio de Industria, a cambio del pago de un canon al hospital.
“Es un proyecto muy interesante en el que ya llevamos trabajando dos meses”, en el marco de una política de sostenibilidad medioambiental, contra la contaminación y por la salud, ha dicho a Efe el director general de Coordinación de la Asistencia Sanitaria, César Pascual.
El objetivo es favorecer que “la persona vaya de visita y recargue su coche. Todos los hospitales tienen una serie de ventajas: ubicación estratégica en las ciudades, donde son fácilmente localizables; potencia eléctrica cercana, ya que son grandes consumidores de electricidad; y además, son lugares de gran afluencia de gente”, explica.
Por lo tanto, “reúnen las características adecuadas” para albergar estos puntos de recarga. La idea está “en fase de estudio, de proyecto sobre cómo se pueden instalar, en qué sitios y de qué manera, para que un número importante de hospitales puedan, en un futuro próximo”, albergar electrolineras.
“Cuatro o cinco hospitales tienen ya recarga lenta, básicamente para sus empleados, pero como una política propia, no está abierta a usuarios de la calle”, agrega Pascual.
Al surgir esta propuesta del Comisionado de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, “abierta a los ciudadanos, la Consejería de Sanidad, en su apuesta por la salud, ha ofrecido toda su colaboración”.
Ahora se está en la “fase previa” del proyecto, que es conjunto con la Dirección General de Industria regional y con el Comisionado, que se encarga de proponer iniciativas de suficiencia energética, energías limpias y protección medioambiental.
“Estamos trabajando la parte técnica inicial del proyecto para ver si es viable; los datos a priori parecen indicar que sí, pero hay que confirmarlo y ver de qué manera se puede hacer de acuerdo con la legislación existente, y luego ir desarrollando en concreto su puesta en marcha”, continúa.
Ese trabajo técnico “tiene muchas variables. A los hospitales va mucha gente, pero es necesario obtener permisos y licencias especiales. También hay que evaluar la potencia requerida para estos puntos, ya que en ningún caso deben suponer una merma para el hospital”, según Pascual.
También hay que estudiar “asuntos relacionados con el tráfico, para que la afluencia de público no congestione los accesos al hospital, que son prioritarios” para la población.
“Hay que estudiar una serie de consideraciones que van paralelas a esta idea brillante, que hay que consolidar y validar”, asevera el director general.
Sería un servicio “de pago, barato, pero no gratuito”, ya que el futuro de los coches eléctricos pasa por “estaciones de recarga barata”.
“Estamos viendo todas las posibilidades y las estaciones eléctricas que hay al lado. En principio la potencia está garantizada”, agrega Pascual para quien “hay que estudiar la forma de hacerlo bien para que no cause inconveniente a los pacientes y al ciudadano” que acuda al hospital.
“No van a ser los hospitales los que vendan la electricidad. Serán las compañías que el Estado autorice a hacerlo, los hospitales solo van a facilitarlo”, detalla.
A los proveedores que la ley autorice para dar este servicio, el hospital ofrecerá “su terreno, su aparcamiento y cobrará un canon, como ocurre por ejemplo con la cafetería” de los hospitales.
“Creemos que los primeros puntos se podrían poner en marcha, si todo fuera bien, el próximo año, pero aquí confluyen muchas administraciones. Incluso la UE está implicada con su normativa y legislación y habrá que ver los requisitos” que hay que cumplir, indica.
“Confiamos en que algunos pudieran estar en 2018, pero no como un plazo determinante porque dependemos de otras administraciones”, agrega el director.
“Nos pareció fantástico, nos ofrecimos a colaborar en todo lo estuviese en nuestra mano, de cara al futuro. Se trata de una apuesta por un Madrid más limpio, menos contaminado” de parte de la consejería.
Los hospitales de Madrid ya tienen políticas medioambientales, “como placas solares en varios de ellos” y una apuesta por la eficiencia energética a través de energías renovables.
Algunos tienen centrales térmicas con reciclado y cada vez que se hacen obras, se busca hacerlo desde la perspectiva del medio ambiente, explica.
“Aún no son mayoría los hospitales que cuentan con placas solares; los más antiguos tienen dificultades para ello” por la falta de espacio pero los más nuevos ya las tienen, asevera.
Además, en aras de una mayor sostenibilidad, cualquier proyecto de obra, desde un arreglo de fachadas a un cambio de ventanas, se hace ya desde la perspectiva energética, concluye.