La Comunidad Valenciana ha emprendido un ambicioso proyecto de transformación energética bajo el liderazgo del presidente Carlos Mazón. Con la promulgación del Decreto Ley 7/2024, de 9 de julio, del Consell, de simplificación administrativa de la Generalitat con el que se busca potenciar el sector de las energías renovables y simplificar los procesos administrativos que históricamente han entorpecido su desarrollo.
Estas reformas representan una apuesta decidida por liberar el potencial de las energías renovables y dinamizar la economía autonómica. Sin embargo, la verdadera efectividad de estas iniciativas aún está por verse.
Contexto de la necesidad del Decreto Ley 7/2024:
Esta reforma legislativa en la Comunidad Valenciana responde a una demanda creciente y necesaria de todo el sector de energías renovables, que enfrentaba retos considerables debido a la burocracia y la lentitud en la tramitación de expedientes.
Con más de 400 proyectos que siguen actualmente en espera y un mercado de energía solar fotovoltaica y eólica frenado, era evidente la necesidad de una reforma que agilizara y clarificara el proceso administrativo para desbloquear el potencial energético que tiene la Comunidad Valenciana.
El nuevo marco legal de simplificación administrativa
El Decreto Ley 7/2024 pretende agilizar la tramitación de proyectos de energías renovables, ampliando las superficies disponibles para su instalación y reduciendo los plazos administrativos. Estas medidas, en teoría, deberían atraer inversiones, reducir costes y tiempos de implementación, y generar empleo. Sin embargo, persisten dudas sobre la capacidad para superar los retos burocráticos históricos de la Comunidad Valenciana.
Recordemos que el Decreto Ley 14/2020, de 7 de agosto, del Gobierno del Botànic encabezado por Ximo Puig, tenía medidas para acelerar la implantación de instalaciones para el aprovechamiento de las energías renovables por la emergencia climática y la necesidad de la urgente reactivación económica intentando establecer las bases para una transición hacia un modelo energético más sostenible, posteriormente el Decreto Ley 1/2022, de 22 de abril, nuevamente del Gobierno del Botànic, aplico medidas urgentes en respuesta a la emergencia energética y económica originada en la Comunitat Valenciana por la guerra en Ucrania.
“La simplificación de los procesos administrativos es por supuesto necesario para atraer inversiones, reducir costes y tiempos de implementación de proyectos, y generar empleo".
No obstante, ambos Decretos Ley han demostrado ser insuficientes e ineficientes ante los desafíos pasados y por supuesto menos aún en los actuales de la Comunidad Valenciana posicionándola en los últimos puestos de España en materia de energías renovables. El nuevo Decreto Ley 7/2024 busca corregir estas deficiencias y acelerar el desarrollo de proyectos renovables. Incluye medidas para ampliar las superficies disponibles para la instalación de parques de energía renovable y reduce significativamente los plazos administrativos entre otras.
Impacto económico y ambiental
El impacto de estos cambios es realmente importante, tanto a nivel ambiental como económico. La simplificación de los procesos administrativos es por supuesto necesario para atraer inversiones, reducir costes y tiempos de implementación de proyectos, y generar empleo. No obstante, nuevamente la efectividad de estas reformas dependerá de su implementación efectiva y la capacidad del gobierno para superar los retos históricos de burocracia y eficiencia.
Promesas y realidad: La Transición Energética
El presidente del Consell Valenciano ha enfatizado la necesidad de una transición energética "justa, fiable, acelerada y competitiva". Las nuevas regulaciones buscan no solo fomentar la sostenibilidad ambiental, sino también asegurar que los beneficios de las energías renovables se repartan equitativamente entre toda la Comunidad Valenciana. Sin embargo, el escepticismo persiste debido a la falta de detalles concretos y un plan de acción claro.
Desafíos de implementación
Históricamente, la Comunidad Valenciana ha enfrentado numerosos desafíos administrativos y burocráticos que han impedido el rápido desarrollo de proyectos energéticos por parte del gobierno del Botànic con sus dos Decretos Ley.
La promesa de una transición acelerada con el nuevo Decreto Ley por el actual gobierno debe considerar estos obstáculos y presentar soluciones prácticas y viables. La equidad en la distribución de beneficios sigue siendo una cuestión central, y los detalles sobre cómo se medirán y distribuirán estos beneficios aún no están claramente definidos.
Tramitación en Les Corts Valencianas
El proceso de tramitación del nuevo Decreto Ley ha abierto un nuevo capítulo en esta saga legislativa y política. Someter el Decreto Ley 7/2024 a debate en las Corts Valencianas demostrara ser una oportunidad para enriquecer la legislación mediante un escrutinio más detallado y la inclusión de enmiendas significativas.
“La vigilancia, la transparencia y la colaboración entre el gobierno y la sociedad serán primordiales para garantizar que este impulso no sea solo un espejismo, sino el comienzo de una era verdaderamente renovable y sostenible en la Comunidad Valenciana".
Necesidad de un enfoque inclusivo y participativo
La tramitación como proyecto de ley permite además un debate más profundo y la posibilidad de introducir mejoras que pueden hacer la legislación más robusta y adaptativa a las necesidades reales del sector y de la sociedad.
Este proceso democrático y participativo puede resultar en una legislación más equilibrada y eficiente, capaz de responder a los desafíos actuales y futuros del sector energético, donde la implementación efectiva de las nuevas políticas energéticas también dependerá de la pluralidad y capacidad de incluir a todas las organizaciones sectoriales para facilitar el diálogo y la cooperación entre los diferentes actores del sector.
Esto incluye no solo a las empresas y el gobierno, sino también debe incluir a la comunidad académica, las ONGs y los ciudadanos. La creación de mesas de trabajo plurales puede ser una herramienta realmente valiosa si se sabe gestionar para garantizar que todas las voces sean escuchadas y que las políticas resultantes reflejen una visión compartida de sostenibilidad y progreso aplicadas al nuevo Decreto Ley en la Comunidad Valenciana.
Dirección a la verdadera transformación energética
Dicho lo anterior, el renovado impulso de las energías renovables en la Comunidad Valenciana representa una promesa de progreso y modernización, una vez más. Sin embargo, la realidad de estas promesas dependerá de la capacidad del gobierno para transformar la retórica en resultados tangibles. La vigilancia, la transparencia y la colaboración entre el gobierno y la sociedad serán primordiales para garantizar que este impulso no sea solo un espejismo, sino el comienzo de una era verdaderamente renovable y sostenible en la Comunidad Valenciana.
La implementación del Decreto Ley 7/2024 es totalmente necesaria para alcanzar estos objetivos y dar oxígeno al sector energético que está agonizando. El éxito de estas reformas dependerá en gran medida por supuesto de la voluntad política para ajustarlas según sea necesario y de la participación activa de todos los actores involucrados sin excepción alguna.
Por lo tanto, la Comunidad Valenciana tiene la oportunidad como siempre digo de convertirse en un modelo a seguir en la transición hacia energías renovables. Para lograrlo, es necesario un compromiso firme con la adaptación a las circunstancias cambiantes y la implementación de políticas que sean tanto ambiciosas como realistas.
Solo a través de un esfuerzo coordinado y una visión compartida de un futuro se podrá alcanzar el verdadero potencial de la Comunidad Valenciana en el campo de las energías renovables, por lo que estamos en una posición única para liderar la transición energética en Europa. Solo con un enfoque claro en la transparencia y la colaboración, y con el apoyo de todos los actores involucrados, se puede lograr una transformación energética que no solo nos beneficie, sino que también sirva como ejemplo para otros.
José Luis Bernal es director general del Instituto Tecnológico de la Energía y Recursos Hídricos (ITERH).
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