La crisis energética en China durante las últimas semanas ha demostrado claramente la gran dependencia del país del carbón para la generación de energía. Wood Mackenzie cree que las autoridades chinas podrían solucionar parte del problema permitiendo el despacho de aduanas del carbón térmico australiano varado. Además, los gobiernos locales de la región de Yulin de la provincia de Shaanxi y Mongolia Interior han anunciado que aumentarán el suministro de carbón para satisfacer la demanda.
Las restricciones de energía a gran escala observadas en el mercado chino en las últimas dos semanas de septiembre han sido de un tamaño no visto en las últimas dos décadas. Al menos 18 provincias han implementado la reducción de la demanda, incluidas las centrales eléctricas industriales de Guangdong, Zhejiang y Jiangsu, así como las regiones interiores ricas en carbón como Mongolia Interior.
Las causas clave de la escasez de energía están siendo el auge de la demanda eléctrica, la implementación estricta de los objetivos energéticos y ambientales y, lo más importante, los precios récord del carbón.
El director de investigación de Wood Mackenzie, Alex Whitworth, dijo: “El mayor crecimiento de la demanda energética china ha hecho subir los precios del carbón. Estimamos que más del 50% del crecimiento de la demanda energética de este año tendrá que provenir de la energía a carbón ”.
El carbón proporciona alrededor de dos tercios de la energía de China y, como era de esperar, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC) informó que la generación de energía térmica (principalmente carbón) creció un 12,6% en los primeros ocho meses de 2021.
El marcador de precios del carbón térmico de transporte marítimo de China, el Qinhuangdao 5.500, ha aumentado a 1.500 RMB / tonelada (199 euros / tonelada) incluso cuando la temporada alta de verano terminó en septiembre, más del doble del precio en el mismo período del año pasado. Como resultado, el precio del carbón entregado a las centrales eléctricas es ahora de alrededor de 11 dólares / MMBtu (millones de unidades térmicas británicas), un nivel de precio más comúnmente asociado con las costosas importaciones de GNL.
A medida que los precios del carbón continúan subiendo, las empresas chinas de generación de energía se quedan en un limbo. El sistema híbrido del país de vender energía de carbón a la red alrededor de una banda regulada significa que los costos no se pueden traspasar a los consumidores. Aunque la mayoría de los generadores de carbón no están completamente expuestos a los precios spot del carbón térmico, más del 90% de las centrales eléctricas han tenido pérdidas en lo que va de año.
Mientras el país se enfrenta a una de las crisis de energía más devastadoras de las últimas dos décadas, hay indicios de que China podría estar suavizando su postura sobre el carbón australiano varado. Los importadores chinos le han dicho a Wood Mackenzie que creen que ahora se les permitirá pasar el carbón australiano por la aduana. La mayor parte de este carbón ya se ha descargado en existencias en los puertos, pero anteriormente no se le había permitido pasar por la aduana. Las autoridades aduaneras aún no lo han confirmado oficialmente con los propietarios de las cargas.
El analista principal Rory Simington dijo: “Estimamos alrededor de 5 millones de toneladas (Mt) de coquización y 3 Mt de carbón térmico australiano almacenado en los puertos chinos que podrían ser despachados al mercado interno chino. La cantidad de carbón térmico almacenado no es suficiente para tener un impacto significativo en los precios en el mercado interno chino. La cantidad de carbón coquizable es más importante para el mercado interno y podría conducir a una reducción del precio interno".
El consultor gerente Yu Zhai agregó que las nuevas medidas de flexibilización de la oferta publicadas ayer en China podrían cambiar las cosas. La región autónoma de Mongolia Interior y la ciudad de Yulin de la provincia de Shaanxi han anunciado que aumentarán la oferta para satisfacer la demanda.
Zhai dijo: “La tensión del mercado se moderará hasta cierto punto en consecuencia. El inventario de carbón de las empresas de generación clave (gencos) se redujo a 49 Mt a fines de agosto, lo que es aproximadamente 30 Mt más bajo que el año pasado.
“Dado que los gencos suspendieron la reposición tradicional en septiembre de este año, esperamos que la brecha de inventario en septiembre o principios de octubre se amplíe a 40 Mt o incluso más que el año pasado. El aumento de la oferta ayudará a los gencos a aumentar gradualmente su inventario. No esperamos que el precio de Qinghuangdao (QHD) se desplome ya que no hay cambios significativos en los fundamentos".
China está realizando un acto de equilibrio entre un fuerte crecimiento industrial y los altos costos de la energía y está haciendo todo lo posible para aliviar este último. Es poco probable que continúen los intensos cortes de energía y está evolucionando un movimiento hacia un sistema más ordenado de reducción crónica de la demanda centrado en sectores específicos. El objetivo general será mantener los sectores de crecimiento económico de alto valor, incluida la fabricación y los servicios de alta tecnología, mientras se reduce la quema de carbón en los sectores de uso intensivo de energía.
Whitworth dijo: “La caída de la demanda crónica pero controlada podría impactar alrededor del 5% de la demanda de energía en el último trimestre del año, o alrededor del 1,2% de la demanda anual. Entonces, en lugar de alcanzar un crecimiento de la demanda de energía del 11% o más en 2021, esperamos que la demanda anual de electricidad se mantenga en alrededor del 10%, la mayor parte de lo cual ya sucedió”.
El gobierno ya se está moviendo para aumentar el suministro interno de carbón y es probable que realice algunos ajustes modestos al alza en las tarifas reguladas del carbón en la red y las tarifas para el usuario final más adelante en el año para aliviar la presión. Pero las empresas de servicios públicos seguirán perdiendo una cantidad significativa de efectivo y el gobierno seguirá subsidiando los costos de energía para los consumidores, incluida la industria.
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