La demanda eléctrica despierta en España

En un contexto de recuperación económica global y transición energética acelerada, España ha experimentado un notable resurgimiento en su demanda eléctrica durante los primeros cinco meses de 2024. Este periodo ha registrado una demanda de 101.423 GWh, lo que representa un incremento del 1,2% respecto al mismo periodo del año anterior, reflejando una tendencia positiva tras años de incertidumbre y contracción en el consumo energético.

El pasado mes de mayo fue particularmente notable por el aumento en la generación de energía renovable. Con 13.520 GWh producidos, las renovables incrementaron su producción en un 16,4% en comparación con mayo de 2023, alcanzando una cuota del 63% del total de la generación eléctrica. Este mes marcó un hito histórico al convertirse en el primero en el que la energía solar fotovoltaica lideró el mix energético nacional, contribuyendo con un 23,8% del total.

En términos absolutos, la energía solar fotovoltaica produjo 5.098 GWh en mayo, lo que representa un aumento del 31,6% respecto al mismo mes del año anterior, estableciendo así un récord tanto en producción como en cuota de mercado.

Predominio de las renovables

A nivel peninsular, la demanda ajustada por factores de laboralidad y temperatura fue un 1% mayor que en mayo de 2023. En términos brutos, la demanda eléctrica ascendió a 18.198 GWh, un 1,5% más que en mayo del año anterior. En los cinco primeros meses de 2024, la demanda total en la península alcanzó los 95.493 GWh, marcando un incremento del 1,1% respecto al mismo periodo de 2023.

Además, durante el mes de mayo, las energías renovables generaron el 65,2% de la electricidad en la península, con una producción total de 13.261 GWh, un 16,3% más que el año anterior. De esta manera, las tecnologías libres de emisiones representaron un 84,6% del total generado, destacando nuevamente la contribución de la solar fotovoltaica, que alcanzó un 24,6% de la generación peninsular con 5.007 GWh.

Opinión de los expertos

Javier Revuelta, senior principal de AFRY, destacó el crecimiento positivo de la demanda eléctrica en España señalando que “todo apunta a que estamos ya en la senda de crecimiento positivo, que espero que ya dure nada menos que 30 años”. Sin embargo, Revuelta subraya la importancia de incluir la producción de autoconsumo en las mediciones de consumo energético para obtener una imagen más precisa de la tendencia de electrificación y consumo real. “En los últimos dos años, hemos sufrido tristemente bajadas de industria muy fuertes debido al Covid y a la crisis de precios. Sin embargo, el consumo final ha comenzado a recuperarse, y es fundamental seguir esta tendencia positiva” añade.

Pedro González, director general de AEGE, ha señalado a El Periódico de la Energía que, aunque ciertos sectores industriales como el refino y el textil están mostrando señales de recuperación, los sectores más electrointensivos, como la siderurgia y la metalurgia, aún enfrentan desafíos significativos. González subrayó la necesidad de mantener precios eléctricos competitivos para facilitar la recuperación industrial, señalando que los costos adicionales de servicios de ajuste siguen siendo una carga considerable para estas industrias en España. “Una parte de esta recuperación de la demanda se debe a la concentración de la actividad industrial en los meses con precios eléctricos más bajos. Sin embargo, necesitamos estrategias a largo plazo para asegurar la competitividad de nuestras industrias” asevera.

Desafíos y oportunidades

El repunte en la demanda eléctrica y el crecimiento de las energías renovables son indicativos de una recuperación económica y energética en España. Sin embargo, los expertos advierten sobre la necesidad de abordar varios desafíos clave para sostener este crecimiento. Entre estos se encuentran la electrificación del transporte, la integración adecuada del autoconsumo, la competitividad de los precios eléctricos, el desarrollo de infraestructuras de almacenamiento y redes eléctricas e incluso la llegada de nuevos consumos, como puede ser el de los centros de datos.

“La transición hacia una economía más electrificada y sostenible está en marcha, pero requiere un enfoque estratégico y coordinado para asegurar su éxito a largo plazo. La adopción masiva de vehículos eléctricos, el desarrollo de centros de datos y la posible implementación del hidrógeno verde son elementos que podrían impulsar aún más la demanda eléctrica en los próximos años”, añadió Revuelta.

Por otro lado, González resaltó la importancia de la recuperación económica en Europa para el impulso de la demanda industrial. “Si vemos señales positivas de crecimiento económico en Europa, esto favorecerá la actividad industrial y ayudará a recuperar la demanda perdida. Sin embargo, los precios de la electricidad siguen siendo una preocupación, especialmente para las industrias electrointensivas. Necesitamos políticas que garanticen precios competitivos para no perder más terreno frente a otros mercados internacionales”.