El beneficio de Energías de Portugal (EDP), con filiales en España, Brasil y Estados Unidos, se situó en 736 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 4 % menos que en el mismo periodo de 2014.
Los resultados del grupo, mejores que los esperados por los especialistas, están penalizados por los costes financieros líquidos, que subieron el 38%, hasta los 626 millones de euros, debido, principalmente a la apreciación del dólar respecto al euro y al real brasileño y al impacto de la posición accionarial de EDP en el Banco Comercial Portugués (BCP).
El ebitda (beneficio antes de impuestos y amortizaciones) de la multinacional mejoró un 10 %, hasta los 2.991 millones, gracias a las ganancias extraordinarias por la compra con descuento del 50 % de la central termo eléctrica de Pecém, en Brasil, y a la venta de activos que EDP tenía en Murcia a la española Redexis.
Entre diciembre del 2014 y septiembre de 2015, la deuda neta del grupo EDP, que controla la especializada en Renovables (EDPR), subió el 2 %, hasta 17.321 millones.
La inversión operativa del grupo (Capex) cayó el 9 %, hasta los 223 millones de euros.
EDP cerró hoy en la Bolsa de Lisboa con una subida del 0,60 %, hasta los 3,35 euros cada acción.
La estatal China Three Gorges es el principal accionista con el 21,35 %, seguida por la estadounidense Capital Group Companies (15,10 %) y la española Oppidum, con el 7,19 %.
Esta última firma está controlada en un 53 % por Masaveu Internacional (familia española procedente de Asturias) y el 47 % por el banco Liberbank, fusión de Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria.
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